La jueza 67 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá ordenó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario contra Juan Carlos Suárez Ortiz, primer procesado por el homicidio de Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Los Andes.

El crimen ocurrió en la madrugada del viernes 31 de octubre en la calle 64 con carrera 15, en la localidad de Barrios Unidos de Bogotá. La víctima, un joven de 20 años, se encontraba compartiendo con amigos en la discoteca Before Club cuando, al salir del establecimiento, fue interceptado y brutalmente agredido.

Según estableció la Fiscalía, una mujer acusó al estudiante de realizar presuntos actos indebidos. Sin que existiera verificación alguna de estos señalamientos ni oportunidad de defensa, dos hombres iniciaron una persecución violenta contra Moreno Jaramillo fuera del lugar.

La fiscal 201 adscrita a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Engativá, Claudia Rodríguez, presentó más de 20 elementos materiales probatorios que sustentaron la decisión judicial. Entre las pruebas se encuentran videos de cámaras de seguridad, testimonios, declaraciones de uniformados de la Policía, informes judiciales, historias clínicas de los centros asistenciales donde fue atendida la víctima y el informe de necropsia del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.

La evidencia videográfica muestra cómo Suárez Ortiz, quien llevaba el rostro pintado de color rojo como parte de un disfraz de Halloween, aprovechó el anonimato que le brindaba su apariencia para agredir a la víctima. Las imágenes registran golpes contundentes con pies y manos contra Moreno Jaramillo, quien nunca respondió la agresión ni ofreció resistencia.

Durante la audiencia realizada la tarde del miércoles 12 de noviembre, la jueza calificó los hechos como un acto de crueldad extrema. En su intervención, señaló que la conducta no fue impulsiva ni fruto de un instante, sino que reveló una clara intención. Según estableció la Fiscalía, después de propinar los primeros golpes y retirarse del lugar, Suárez Ortiz regresó para continuar la agresión cuando observó que su acompañante seguía atacando al joven.

La magistrada destacó que raramente había visto una necropsia con tal cantidad de golpes concentrados en partes vitales del cuerpo. Las lesiones se ubicaron principalmente en el pecho, abdomen, parte baja del abdomen y cabeza, mientras que las extremidades inferiores no presentaban muchas heridas.

“La persecución previa, el ataque conjunto, el aprovechamiento de la confusión, la ventaja numérica, la insistencia en golpear a quien ya estaba indefenso, todo ello configura un hecho de extrema brutalidad”, expresó la fiscal Rodríguez durante la sustentación de la medida de aseguramiento.

A pesar de las pruebas presentadas, Juan Carlos Suárez Ortiz se declaró inocente y no aceptó el cargo de homicidio agravado en calidad de coautor que le imputó la Fiscalía General de la Nación. El delito contempla una pena entre 40 y 50 años de prisión.

Paralelamente, la Fiscalía General de la Nación continúa con la imputación de cargos por homicidio agravado doloso contra Ricardo González Castro, de 23 años, quien se entregó voluntariamente en Cartagena. Las pruebas señalan que González habría participado activamente en la agresión junto a Suárez Ortiz.

El ente acusador sostiene que existió un acuerdo previo entre los agresores y que ambos actuaron como coautores, aprovechando el estado de indefensión de la víctima. Los videos de seguridad evidencian que Moreno Jaramillo continuó recibiendo golpes incluso cuando ya presentaba graves heridas y sangrado abundante.

Los abogados de la familia Moreno solicitaron a la Fiscalía avanzar en la vinculación de una tercera persona señalada como instigadora del ataque. Se trata de una mujer identificada como Paola Fernández o Kleidymar Fernández Sulbarán, quien según testigos habría señalado a la víctima antes de que iniciara la agresión.

Con información de wradio, caracol radio y bluradio