El presidente Gustavo Petro confirmó este jueves que llamó a consultas al embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, luego de que circulara una imagen oficial de la Casa Blanca en la que él y el mandatario venezolano Nicolás Maduro aparecen vestidos como reclusos, acompañada de un documento titulado “Doctrina Trump para Colombia y el hemisferio occidental”.

La decisión, según explicó Petro en su cuenta de X, busca “aclarar los alcances de lo que sería la política del gobierno de Estados Unidos para Colombia y el hemisferio occidental”. En consecuencia, también se ordenó el regreso a su país de John McNamara, encargado de negocios de la Embajada estadounidense en Bogotá.

“Eso es un irrespeto brutal al pueblo que me eligió y a la nación colombiana y su historia”, escribió el mandatario, calificando el hecho como un agravio diplomático sin precedentes.

El escándalo surgió tras la publicación de la revista Cambio, que reveló un supuesto documento en poder del presidente estadounidense Donald Trump —quien aspira nuevamente a la Casa Blanca— y que contendría un plan en cinco fases. Según la información difundida, la “Doctrina Trump” incluiría la designación de carteles latinoamericanos como grupos terroristas, el respaldo a líderes proestadounidenses, la imposición de sanciones a Petro y sus allegados, la persecución de actividades criminales y la apertura de investigaciones sobre el financiamiento electoral del mandatario colombiano.

Desde Santa Marta, durante un acto público de reconocimiento de responsabilidad del Estado en el exterminio de la Unión Patriótica, Petro vinculó las supuestas acciones en su contra con una “venganza política” impulsada por el senador republicano Bernie Moreno, de origen colombiano. El presidente aseguró que este legislador habría actuado movido por los debates que él promovió en el pasado sobre el “volteo de tierras” en la sabana de Bogotá y presuntos hechos de corrupción en el Banco del Pacífico, relacionados con Luis Alberto Moreno, expresidente del BID y hermano del senador.

En su intervención, el jefe de Estado también responsabilizó al Partido Conservador y al expresidente Andrés Pastrana de participar en una campaña internacional para desprestigiarlo. “No nos dejaremos manejar de pedófilos; haremos democracia y construiremos dignidad”, afirmó el mandatario en un tono desafiante.

Aunque la Casa Blanca no se ha pronunciado oficialmente sobre la autenticidad del documento ni sobre la imagen en cuestión, la decisión de Petro de llamar a consultas a su embajador marca un nuevo punto de tensión en las relaciones diplomáticas entre Bogotá y Washington, tradicionalmente estrechas.