En un inusual giro de acontecimientos, los soldados Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí, quienes habían sido liberados en la mañana del martes 4 de noviembre en el departamento de Meta, fueron secuestrados nuevamente por población civil en horas de la tarde.

Los dos uniformados, pertenecientes al Batallón de Acción Directa y Reconocimiento No. 12 de la Fuerza de Tarea Omega, habían sido retenidos ilegalmente en la vereda Getsemaní, zona rural del municipio de La Macarena. Su liberación inicial se concretó alrededor de las 11:00 de la mañana, cuando fueron entregados al padre Omar, capellán de la vereda Morrocoi, en la vereda Alto Quebradón.

El Brigadier General Carlos Ernesto Marmolejo, comandante de la Fuerza de Tarea Omega, confirmó a W Radio la entrega de los militares mediante fotografías enviadas como constancia del procedimiento humanitario.

La situación se complicó cuando dos vehículos de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la OEA (MAPP/OEA) se dirigieron al lugar para recoger a los soldados y trasladarlos a un punto seguro. Según informó el Brigadier General Marmolejo, fue en ese momento cuando la población civil interceptó nuevamente a los uniformados.

“Cuando dos vehículos de la OEA van a recoger a los soldados, nos damos cuenta de que la población civil vuelve y los secuestra”, declaró el oficial.

Fuentes oficiales confirmaron que los militares fueron trasladados 22 kilómetros hacia una nueva ubicación dentro de la zona rural, impidiendo que se completara la operación humanitaria coordinada con la comisión eclesiástica y la OEA.

La comunidad que mantiene retenidos a los dos soldados estableció como condición para su nueva liberación que la mesa de diálogo se traslade al sitio donde se encuentran actualmente secuestrados.

La incertidumbre regresó a San Juan de Lozada, en el límite entre Meta y Caquetá, donde se desarrollan estos acontecimientos que han generado preocupación en las autoridades militares.

El Ejército Nacional exigió la pronta liberación de los dos uniformados y continúa monitoreando la situación en coordinación con las autoridades civiles y eclesiásticas involucradas en el proceso de mediación.

Con información de wradio y bluradio