El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo colombiano, Gustavo Petro, protagonizaron un tenso intercambio de declaraciones luego de que Washington confirmara dos nuevos ataques contra presuntas embarcaciones del narcotráfico en el océano Pacífico, que dejaron cinco muertos.

Trump calificó a Petro de “maleante” y lo acusó de estar llevando a Colombia “a la ruina”. En respuesta, el mandatario colombiano anunció que se defenderá “legalmente con abogados estadounidenses”. El expresidente republicano también aseguró que suspendió la ayuda militar a Bogotá y advirtió al líder colombiano que “tuviera cuidado”, mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, lo llamó “lunático”.

El secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó que los ataques ocurrieron en aguas internacionales y difundió videos de embarcaciones envueltas en llamas. “Así como Al Qaeda libró una guerra contra nuestra patria, estos cárteles están librando una guerra contra nuestra frontera y nuestro pueblo. No habrá refugio ni perdón, solo justicia”, escribió en redes sociales.

Con estos, ya son nueve los ataques de Estados Unidos desde septiembre, los cuales han dejado 37 muertos. Hasta ahora, las operaciones se habían concentrado en el Caribe, pero el reciente operativo marcó la primera incursión en el Pacífico. Según fuentes militares, uno de los blancos provenía de Colombia y otro de Trinidad y Tobago, mientras algunas embarcaciones fueron destruidas frente a la costa venezolana.

Trump adelantó que su administración prepara nuevas ofensivas “por tierra” contra organizaciones narcotraficantes. “Les golpearemos muy duro cuando vengan por tierra, no lo han experimentado aún”, advirtió desde la Casa Blanca.

El mandatario justificó los bombardeos con misiles al afirmar que “cada ataque salva 25.000 vidas estadounidenses”. No obstante, legisladores demócratas y expertos en derecho internacional calificaron las operaciones como ilegales y denunciaron que constituyen ejecuciones sumarias.

Petro acusó a Trump de cometer “crímenes de guerra” y reiteró su rechazo a las acciones militares unilaterales de Estados Unidos. Desde Caracas, el régimen de Nicolás Maduro —a quien Washington señala como cabecilla de un cártel— respondió desafiando a Trump a lanzar un ataque directo contra su territorio, elevando aún más la tensión en la región.