Por orden del presidente Donald Trump, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos continúan su ofensiva marítima contra el narcotráfico en el mar Caribe, una estrategia que se ha consolidado como uno de los ejes de su política de seguridad exterior. Este 16 de octubre de 2025, una nueva lancha de narcotraficantes fue interceptada y abatida por unidades militares estadounidenses, según informó la agencia Reuters.

A diferencia de los cinco operativos anteriores, este sexto ataque dejó sobrevivientes, quienes habrían recibido asistencia médica por parte de las tropas estadounidenses y permanecen bajo custodia militar, de acuerdo con declaraciones de un funcionario del Gobierno norteamericano. Sin embargo, el Pentágono no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el resultado del enfrentamiento ni sobre el estado de los capturados.

Hasta el momento, todas las operaciones anteriores habían terminado con víctimas fatales entre los presuntos narcotraficantes, lo que convierte este nuevo episodio en un punto de inflexión dentro de la estrategia militar que Washington mantiene activa desde comienzos de año en aguas internacionales del Caribe.

“El Pentágono dijo que se estaba creando un grupo de trabajo que estaría dirigido por la II Fuerza Expedicionaria de Marines, una unidad capaz de realizar operaciones rápidas en el extranjero con base en Camp Lejeune, Carolina del Norte”, detalló Reuters.

Trump refuerza su política de “golpes directos” al narcotráfico

El presidente Trump ha reiterado que estas operaciones tienen como objetivo “proteger la seguridad nacional” de Estados Unidos al golpear las rutas del narcotráfico que operan desde Venezuela y el Caribe, zonas que su administración considera de alto riesgo. Según la Casa Blanca, estas acciones forman parte de una estrategia de “defensa ampliada” que permite el uso de la fuerza militar bajo el argumento de mantener un “conflicto armado no internacional” con organizaciones criminales.

En declaraciones recientes, el mandatario calificó la ofensiva como un éxito estratégico, asegurando que “cada embarcación interceptada representa un golpe directo a las redes criminales que amenazan a Estados Unidos”.

El anuncio de nuevas operaciones encubiertas en territorio venezolano ha encendido las alarmas en Caracas. El Gobierno de Nicolás Maduro expresó su rechazo y calificó estas maniobras como “una agresión que busca desestabilizar y derrocar al Gobierno legítimo de Venezuela”.

Sin embargo, desde Washington insisten en que su objetivo no es político, sino antinarcóticos, y que las acciones están dirigidas exclusivamente contra las estructuras de tráfico que operan desde las costas venezolanas y se extienden hacia Centroamérica y el Caribe.