El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó a través de redes sociales un nuevo ataque contra una embarcación que presuntamente transportaba narcóticos en aguas frente a Venezuela, operación en la que murieron seis personas.

El mandatario estadounidense señaló que las seis personas que se encontraban a bordo de la embarcación fallecieron durante el ataque, mientras que ningún elemento estadounidense resultó herido. Este constituye el quinto ataque mortal ejecutado en el Caribe desde que el gobierno de Estados Unidos inició su campaña contra los cárteles de droga.

Trump informó mediante su publicación en redes sociales que el operativo fue realizado en aguas internacionales. Según el presidente, información de inteligencia confirmó que la embarcación traficaba narcóticos, estaba asociada con “redes narcoterroristas” y navegaba por una ruta de narcotráfico conocida.

El presidente estadounidense ha presentado esta serie de operaciones como un esfuerzo para detener el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Trump ha advertido directamente al líder venezolano Nicolás Maduro que deje de enviar narcóticos y criminales desde su país hacia territorio estadounidense.

Esta campaña militar ha intensificado las tensiones diplomáticas con Venezuela y ha provocado objeciones de algunos gobiernos latinoamericanos que han expresado preocupación por las operaciones realizadas en la región del Caribe.

Expertos legales y algunos miembros del Congreso de Estados Unidos han expresado críticas hacia estos ataques. Los detractores argumentan que Estados Unidos no había estado bajo una amenaza inmediata al momento de ejecutar las operaciones.

Adicionalmente, se cuestiona la legalidad de los operativos debido a que las personas en las embarcaciones no son combatientes militares y a que Estados Unidos y Venezuela no se encuentran formalmente en estado de guerra, lo que genera dudas sobre el marco jurídico bajo el cual se ejecutan estas acciones.

Con información de la república