Un ataque armado contra funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) se registró en la mañana de este viernes 2 de octubre en Bogotá, frente a la cárcel La Modelo. El hecho ocurrió hacia las 6:30 a.m., cuando cuatro hombres a bordo de dos motocicletas dispararon en repetidas ocasiones contra tres dragoneantes que salían de turno.

El dragoneante Miguel Muñoz fue trasladado inicialmente a la Clínica de Occidente, donde falleció minutos después por la gravedad de las heridas. Sus compañeros, identificados como Jeferson Vásquez y Carlos Martínez, fueron remitidos a la Clínica Colombia, donde permanecen bajo atención médica y se encuentran fuera de peligro, según confirmaron fuentes oficiales.

El Inpec informó que coordinó con la Policía Nacional acciones para dar con los responsables del ataque y ordenó reforzar la seguridad en los centros asistenciales a donde fueron llevados los heridos. También se implementaron medidas adicionales en las inmediaciones de La Modelo, uno de los centros penitenciarios más vigilados del país.

Sindicatos denuncian falta de medidas de protección

Carlos Moreno, representante del sindicato de trabajadores del Inpec en La Modelo, señaló a Blu Radio que desde hace al menos dos años se venía alertando sobre la vulnerabilidad de los guardianes al transitar por las vías de acceso al penal. Según el líder sindical, el atentado no fue de carácter personal sino un ataque directo contra la institución.

Moreno recordó que este tipo de hechos ya se han presentado en el pasado: el asesinato del director de La Modelo en 2024, el atentado contra el director de la cárcel de Cali y el homicidio de más de 40 dragoneantes en los últimos años. “Las amenazas son constantes por parte de bandas criminales como Los Magos y La Inmaculada”, advirtió.

El atentado de este viernes revive las preocupaciones sobre la seguridad de los funcionarios del Inpec en Colombia, quienes han sido blanco de ataques sistemáticos por parte de estructuras criminales que operan dentro y fuera de las cárceles. Los sindicatos insisten en que los guardianes enfrentan altos niveles de riesgo debido a la ausencia de medidas de protección adecuadas, pese a los llamados reiterados a las autoridades.