El retiro de la visa al presidente Gustavo Petro por parte del gobierno de Estados Unidos continúa generando repercusiones en distintos sectores del país, desde la política nacional hasta el sector privado.

Tras conocerse la decisión, varios funcionarios del Gobierno Nacional optaron por renunciar voluntariamente a sus visas en señal de solidaridad con el mandatario. Entre ellos figuran la canciller Rosa Villavicencio y el ministro de Hacienda, Germán Ávila. En contraste, al ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, le fue revocado directamente el documento migratorio.

AmCham Colombia expresa preocupación

La presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, advirtió sobre las implicaciones de esta situación. Según explicó, se está gestionando una carta de rechazo que ya cuenta con la firma de más de 870 ciudadanos colombianos.

“Presentamos una carta frente a las implicaciones que tendría una intervención como la que hizo el presidente Petro respecto a la soberanía de Estados Unidos. Reforzamos la necesidad de seguir apoyando y fortaleciendo la relación entre los dos países”, señaló.

Lacouture alertó, además, que estas tensiones podrían impactar de manera negativa la economía nacional. “Cada acción de esta naturaleza tiene repercusiones importantes en el ingreso de los colombianos, en el desarrollo económico y en la confianza empresarial”, puntualizó.

Riesgos en la relación con banca multilateral

Uno de los efectos más inmediatos, de acuerdo con AmCham, estaría relacionado con la dificultad para que funcionarios del Gobierno colombiano sostengan encuentros con organismos financieros en Washington.

“En el caso del ministro de Hacienda, existen necesidades de créditos y de cooperación con entidades multilaterales para reducir la fragilidad fiscal. Por eso es indispensable continuar con ese proceso y anteponer el interés nacional a los intereses personales”, afirmó Lacouture.

Diferencias entre lo político y lo comercial

La dirigente gremial recalcó que la medida se enmarca en el terreno diplomático y está dirigida únicamente al presidente Petro, sin que implique una ruptura de las relaciones bilaterales.

“El gobierno de Estados Unidos ha demostrado que hay una diferencia entre los temas comerciales y los temas políticos. Esta es una acción que responde a la intervención del presidente Petro frente a la soberanía de Estados Unidos, pero no afecta directamente los vínculos comerciales entre ambos países”, concluyó.