La crisis del sistema de salud colombiano se agudiza en la región Caribe. Desde el primero de octubre de 2025, clínicas y hospitales de los departamentos del Cesar y La Guajira anunciaron la suspensión de servicios a los afiliados de la Nueva EPS debido a incumplimientos en los pagos.

Instituciones clave como el Grupo Clínica Médicos y el Instituto Cardiovascular del Cesar señalaron que la falta de recursos ha generado una situación financiera insostenible. Según explicaron, la deuda acumulada compromete el pago de nómina, la relación con proveedores y el cumplimiento de obligaciones tributarias, factores que ponen en riesgo la estabilidad de su operación.

Miles de pacientes sin atención garantizada

La suspensión afectará a miles de usuarios, quienes solo podrán acceder a la atención de urgencias vitales, como lo establece la normativa vigente. El impacto es significativo, pues solo en Valledupar, la Clínica Médicos atiende diariamente a unos 400 pacientes de la Nueva EPS.

Frente al anuncio, la Gobernación del Cesar y la Secretaría de Salud Departamental iniciaron gestiones para evitar el cierre de servicios. Entre las medidas se contemplan reuniones con la Gerencia Regional de la EPS y la búsqueda de acuerdos de pago que permitan dar continuidad a la atención médica.

La situación también amenaza la estabilidad laboral de médicos, enfermeras y personal administrativo, quienes dependen directamente de los recursos que las EPS giran a los prestadores de salud.

Denuncias en la atención de pacientes con VIH

El panorama crítico no se limita al Cesar y La Guajira. En paralelo, más de 9.000 pacientes con VIH en Colombia enfrentan serias irregularidades tras su traslado a la Fundación Siam, una clínica contratada por cinco EPS intervenidas por el Gobierno.

Casos como el de Manuel, diagnosticado hace 21 años, evidencian las fallas: estuvo 25 días sin recibir sus medicamentos y sufrió cambios de tratamiento sin respaldo médico, lo que puso en riesgo su salud y aumentó la posibilidad de transmisión del virus.

Organizaciones como Pacientes Colombia han denunciado retrasos en la entrega de fórmulas, falta de infraestructura y negligencia médica. La Fundación Siam pasó de atender 900 pacientes en 2024 a más de 9.000 en pocos meses, lo que ha levantado sospechas sobre un posible favorecimiento, dado que su director tiene vínculos con funcionarios de la Superintendencia de Salud.

Además, preocupa el uso de medicamentos más baratos como el Dolutegravir, promovido tras la licencia obligatoria emitida por el Gobierno. Aunque se justifica como una estrategia de acceso, los críticos advierten que podría primar la economía sobre la seguridad de los pacientes.

Servicios de alta complejidad en riesgo

La crisis también golpea a instituciones de referencia nacional. Gilberto Andrés Mejía Estrada, director de la Clínica Shaio en Bogotá, alertó que en los próximos dos meses deberán suspender servicios de alta complejidad si las EPS no cumplen con sus obligaciones financieras.

Entre los programas amenazados se encuentran los trasplantes, la unidad de falla cardíaca y el hospital día, que atienden a pacientes crónicos con medicamentos de alto costo. También está en riesgo la terapia ECMO, que mantiene con vida a quienes carecen de función cardíaca o pulmonar.

La clínica ha implementado medidas de eficiencia como la optimización de compras y la rotación de camas, pero estas no han sido suficientes para contrarrestar la falta de pagos.

Un sistema en crisis estructural

Los casos en Cesar, La Guajira, la atención de pacientes con VIH y la situación en la Clínica Shaio reflejan un mismo panorama: el sistema de salud enfrenta una crisis estructural que amenaza con dejar sin atención a miles de colombianos.

Mientras las EPS acumulan deudas millonarias, clínicas y hospitales ven comprometida su sostenibilidad y el personal médico se enfrenta a la incertidumbre laboral.

La urgencia de una reforma integral vuelve a estar sobre la mesa, en un momento en el que la prestación de servicios vitales se tambalea y la confianza de los pacientes en el sistema se ve cada vez más debilitada.