Estados Unidos ha decidido retirar la visa al presidente de Colombia, Gustavo Petro, tras considerar imprudentes e incendiarias sus acciones durante una manifestación en Nueva York en apoyo a Palestina. Durante su intervención frente a la ONU, Petro instó a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes y rechazar la violencia, lo que Washington interpretó como una incitación a la desobediencia y posible violencia.

El Departamento de Estado de EE.UU. comunicó que revocará la visa del mandatario colombiano debido a estas acciones, calificándolas de irresponsables y provocativas. Petro, quien ya se encontraba de regreso a Colombia cuando se conoció la noticia, respondió que no le afecta la medida porque cuenta con ciudadanía italiana y puede viajar con la autorización ESTA, además de afirmar que es libre en el mundo y que su mandato depende exclusivamente del pueblo colombiano.

Esta decisión ha abierto una nueva grieta  a las ya de por sí tensas relaciones diplomáticas entre ambos países y ha generado reacciones encontradas, con algunos apoyando la postura de Petro y otros criticando sus declaraciones. La medida refleja una fuerte tensión en las relaciones bilaterales en un contexto internacional complejo.