La capital bávara inauguró este sábado la 190.ª edición del Oktoberfest con la tradicional ceremonia de apertura del primer barril de cerveza. El alcalde de Múnich dio inicio oficial al festival con el legendario grito “¡O’zapft is!”, marcando el comienzo de dos semanas y media de celebración en la Theresienwiese.

Los organizadores estiman una asistencia de entre seis y siete millones de visitantes durante el evento, que se extenderá hasta el 5 de octubre. La mayoría de asistentes procederá de Alemania, especialmente de Baviera, mientras que los visitantes internacionales llegarán principalmente desde Estados Unidos, Italia, Reino Unido, Austria, Polonia, Francia, Suiza, España y Países Bajos. Destaca la incorporación de India como nuevo mercado emisor significativo tras su debut en 2024.

El costo de la tradicional “Maß” (jarra de un litro de cerveza) experimenta un incremento respecto al año anterior, superando en la mayoría de establecimientos los 15 euros. El precio más elevado se registra en el “Münchner Stubn” con 15,80 euros por litro, mientras que solo algunos locales mantienen tarifas por debajo de los 15 euros.

A pesar de estos precios, el consumo anual se mantiene estable en torno a los 7 millones de jarras. Los precios se negocian directamente entre los restauradores locales bajo la supervisión municipal para evitar incrementos desproporcionados.

El Oktoberfest 2025 cuenta con 14 carpas grandes y 21 pequeñas, además de tres carpas adicionales en la zona “Oide Wiesn”. Las instalaciones grandes albergan un promedio de 6.000 personas, mientras que las pequeñas tienen capacidad para 3.000 asistentes.

La zona “Oide Wiesn” representa un área independiente con ambiente tradicional, donde bandas de música clásica y atracciones históricas crean un ambiente más tranquilo. El acceso a esta sección tiene un costo de cuatro euros para preservar su carácter especial.

La oferta culinaria del festival refleja las tendencias actuales hacia productos orgánicos y regionales, incorporando opciones vegetarianas y veganas como potajes de batata, garbanzos orgánicos y gulash de yaca. Sin embargo, los platos cárnicos tradicionales mantienen su popularidad, destacando el consumo anual de 500.000 unidades de “Hendl” (pollo asado), 125 bueyes y 70.000 codillos de cerdo según datos de 2024.

Las autoridades reportan una reducción del 25% en delincuencia durante 2024, junto con una disminución del 29% en intervenciones de servicios de emergencia. Estos resultados se atribuyen a las eficaces medidas preventivas implementadas tanto dentro del recinto como en sus alrededores.

En términos ambientales, el festival opera desde 2023 con electricidad 100% ecológica y ha implementado sistemas de reutilización de agua y reciclaje sofisticado. La ciudad trabaja hacia la neutralidad climática prevista para 2028, estableciendo un sistema de ecopuntos para operadores y priorizando productos orgánicos regionales.

Entre los aspectos más llamativos del festival se encuentran los objetos perdidos, que anualmente suman entre 3.500 y 4.500 artículos. Además de elementos comunes como carteras y teléfonos, en 2024 aparecieron 16 pares de pantalones de cuero, esposas de aleación ligera, prótesis dentales y hasta un saltamontes vivo de ocho centímetros.

El personal de seguridad intercepta anualmente miles de intentos de sustracción de jarras vacías como recuerdo, recuperando 98.000 unidades en las salidas durante 2024.

El acceso al Oktoberfest es gratuito, aunque se recomienda el uso de vestimenta tradicional bávara (dirndl o lederhosen) y la reserva anticipada de mesas en las carpas más populares a través de los sitios web oficiales.

 

 

 

 

Con información de dw