Al menos cincuenta personas migrantes perdieron la vida el pasado domingo tras el incendio de una embarcación frente a las costas libias, informó este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

La embarcación transportaba 75 personas de nacionalidad sudanesa cuando se produjo el siniestro. La OIM brindó asistencia médica “vital” a los 24 supervivientes que lograron ser rescatados.

La organización internacional lamentó “profundamente” el incidente y señaló que se requieren “medidas urgentes” para poner fin a las “tragedias en el mar” que se registran en esta ruta migratoria.

Las estadísticas de la OIM revelan que, desde principios de 2025 hasta el 13 de septiembre, 456 personas han perdido la vida en la ruta marítima del Mediterráneo Central. Adicionalmente, 420 migrantes permanecen desaparecidos en la misma zona durante este período.

Libia se ha consolidado como el principal punto de partida para los migrantes que buscan alcanzar el sur de Europa. Según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 42.000 migrantes han partido desde territorio libio de los más de 47.000 que han desembarcado en Italia durante lo que va del año 2025.

El Mediterráneo Central mantiene su condición de una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Las embarcaciones utilizadas para estos trayectos frecuentemente carecen de las condiciones de seguridad necesarias, lo que incrementa significativamente los riesgos para quienes intentan cruzar hacia territorio europeo.

Con información de dw