Un grave hecho de orden público se registró este domingo 7 de septiembre en el municipio de El Tambo, departamento del Cauca, donde 72 militares fueron retenidos por más de 600 civiles durante el desarrollo de la operación Perseo II en el Cañón del Micay.

Los uniformados retenidos pertenecen a la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 4 del Ejército Nacional donde se incluyen 3 oficiales, 4 suboficiales y 65 soldados profesionales. El incidente ocurrió alrededor de las 2:00 de la tarde en la vereda Los Tigres, corregimiento de Honduras, mientras las tropas adelantaban operaciones contra integrantes de la estructura Carlos Patiño.

Según fuentes castrenses, la población civil habría sido instrumentalizada por el frente Carlos Patiño, estructura de las disidencias de las Farc comandada por alias “Iván Mordisco”, para impedir el desarrollo del operativo militar en la zona.

Los militares se encontraban realizando la operación Perseo II, un despliegue que desde hace un año busca arrebatar el control territorial del Cañón del Micay a los grupos armados ilegales. Esta zona rural ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre la fuerza pública y las disidencias de las Farc.

Las tropas fueron interceptadas cuando desarrollaban acciones específicas contra la estructura Carlos Patiño, una de las facciones más activas de las disidencias en la región del Cauca.

Ante la gravedad de la situación, las autoridades militares y organismos humanitarios iniciaron contactos con líderes comunitarios de la zona. La cúpula del Ejército en la jurisdicción estableció comunicación directa con Edward Rubiano, presidente de la Junta de Acción Comunal de Los Tigres, en un intento por mediar y lograr la liberación de los uniformados.

Las negociaciones se centran en encontrar una salida pacífica que permita la liberación inmediata de los 72 militares sin que se presenten escalamientos de violencia en la zona.

Este incidente se suma a una serie de asonadas registradas recientemente en el sur de Colombia. Días antes, en el municipio de Villagarzón, Putumayo, tres militares fueron atacados con gasolina durante otra asonada, dejando a uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Militar en Bogotá.

Según análisis de las autoridades, esta modalidad se ha convertido en una estrategia recurrente de las disidencias de las Farc, que utilizan la instrumentalización de población civil mediante presiones para ejecutar acciones contra la fuerza pública.

El comandante de las Fuerzas Militares, almirante Francisco Cubides, señaló que se deben revisar las estrategias para enfrentar los grupos armados según las características específicas de cada zona de conflicto. Cubides enfatizó que los militares tienen como misión principal la protección de la población civil.

Con información de el colombiano y bluradio