El estadio Monumental de Buenos Aires vivió una noche histórica con la despedida de Lionel Messi en suelo argentino. El capitán de la Albiceleste, entre lágrimas en los himnos, transformó la emoción en fútbol al marcar dos goles y participar en la jugada del tanto de Lautaro Martínez, en la victoria 3-0 sobre Venezuela.

Desde el inicio, el ambiente fue de homenaje. Consciente de que sería el último partido de Messi en su país, la hinchada respondió con ovaciones que se repitieron a lo largo de los 90 minutos. El astro argentino abrió el marcador al minuto 35 con una definición sutil dentro del área tras una asistencia de Julián Álvarez.

Con este encuentro, Messi alcanzó los 72 partidos en eliminatorias sudamericanas, igualando el récord del ecuatoriano Iván Hurtado como el jugador con más presencias en la historia de este torneo clasificatorio.

En la segunda parte, la superioridad de Argentina se hizo más evidente. Tras un saque rápido de Messi, Lautaro Martínez amplió la ventaja con un cabezazo en plancha. Minutos después, el propio Messi cerró el marcador con un gol a placer, tras un pase de Thiago Almada.

La Albiceleste dominó el partido con figuras emergentes como Mastantuono, Almada y Nico González, quienes acompañaron a los referentes de la selección y dejaron ver el futuro prometedor que se abre tras la era Messi.

El legado de un ídolo eterno

La cuenta especializada Invictos recordó los números de Messi con la selección argentina:

* 114 goles y 58 asistencias en 194 partidos.
* Campeón del mundo en Catar 2022.
* Bicampeón de la Copa América.
* Campeón de la Copa de Campeones.
* Ocho finales disputadas con la camiseta nacional.
* Máximo goleador y asistente histórico de Argentina.
* Máximo goleador histórico de las eliminatorias sudamericanas.
* Jugador con más contribuciones de gol en la historia de los Mundiales.
* Distinciones individuales como Balón de Oro en Mundiales y Copas América, además de la Bota de Oro continental.

El 10 de Argentina deja una huella imborrable en el fútbol mundial. Tras 20 años defendiendo a su país, Messi se despide de las canchas argentinas como máximo referente y líder de una generación que volvió a llevar a la selección a la cima del fútbol internacional.

El Monumental fue testigo de su último baile en casa: una noche en la que el fútbol y la emoción se unieron para despedir al mejor jugador de la historia de Argentina.