El presidente de la Asociación Nacional de Exportadores (Analdex), Javier Díaz, expresó preocupación por los efectos de la reforma tributaria radicada por el gobierno Petro durante el Congreso Nacional de Exportadores, señalando múltiples afectaciones para el sector exportador del país.

Díaz destacó que “en la reforma nos preocupa la tributación nueva sobre el sector minero”, advirtiendo sobre las consecuencias que esta medida podría generar en uno de los sectores más representativos de las exportaciones colombianas.

El dirigente gremial alertó que la reforma tributaria incrementaría los costos de transporte, afectando particularmente al sector férreo que se encuentra en proceso de recuperación. Según sus declaraciones, “el combustible representa 40% del costo del transportador”, lo que convertiría cualquier aumento en este rubro en un factor significativo para la competitividad.

El presidente de Analdex manifestó inquietud por el retiro de los beneficios a los costos de energía contemplados en la reforma. “Para exportar se necesita producir y para producir se necesita energía”, explicó Díaz, subrayando la importancia de mantener tarifas competitivas para el sector productivo.

Según el análisis presentado, Colombia experimentó una transformación negativa en materia energética durante la última década. “En 10 años el país pasó a ser competitivo a encabezar el ranking regional de costos de energía”, advirtió el dirigente empresarial.

Díaz detalló que la tarifa promedio energética alcanzó los US$0,2 por kWh, posicionando al país por encima de naciones como Perú, Chile, México y Argentina. Incluso, los costos energéticos colombianos superan los registrados en Estados Unidos, afectando la competitividad exportadora nacional.

Esta situación representa un cambio drástico respecto al panorama energético que Colombia mantenía años atrás, cuando se ubicaba entre los países con tarifas más competitivas de la región.

El presidente de Analdex denunció la falta de comunicación fluida entre el Gobierno y el sector empresarial. “No hay un diálogo fluido con el Gobierno, no hay un diálogo con el presidente”, aseguró Díaz durante su intervención.

Aunque reconoció la existencia de contactos con equipos técnicos ministeriales, expresó preocupación por el desmantelamiento de estas áreas especializadas. “Han pasado tres ministros en el último año y lo que han hecho es cambiar funcionarios”, señaló, evidenciando la inestabilidad institucional que afecta las relaciones gobierno-sector privado.

Díaz también alertó sobre la ausencia de un equipo negociador gubernamental para enfrentar los aranceles impuestos por Estados Unidos, situación que podría agravar las dificultades del sector exportador colombiano.

El dirigente gremial advirtió sobre los peligros de mantener el crecimiento del déficit en la balanza comercial. “Si Colombia continúa por este camino de crecimiento de importaciones y caída de exportaciones, se generará una caída de exportaciones en el sector minero-energético”, pronosticó.

Díaz alertó específicamente sobre los riesgos de una posible desertificación comercial por parte de Estados Unidos, lo que implicaría perder acceso a un mercado crucial. “Allí van 40% de las exportaciones de café”, destacó, subrayando la dificultad de reemplazar este destino comercial.

Con información de la república