El Gobierno de Trinidad y Tobago manifestó su apoyo al despliegue de buques de guerra de Estados Unidos en aguas cercanas a Venezuela y aseguró que permitirá el uso de su territorio si se produce un ataque del régimen de Nicolás Maduro contra Guyana.

La primera ministra Kamla Persad-Bissessar señaló que su país mantendrá las relaciones históricas con el pueblo venezolano, pero advirtió que no dudará en respaldar acciones militares lideradas por Washington si Guyana es agredida.

“Trinidad y Tobago siempre ha tenido buenas relaciones con el pueblo venezolano y así continuará. Sin embargo, quiero dejar claro que si el régimen de Maduro lanza algún ataque contra el pueblo guyanés o invade el territorio guyanés y el gobierno estadounidense solicita acceso al territorio trinitario para defender al pueblo de Guyana, mi gobierno se lo concederá sin reservas”, afirmó Persad-Bissessar, citada por El Nuevo Herald.

Despliegue militar estadounidense

Estados Unidos inició el envío de tres destructores con misiles guiados Aegis hacia el Caribe, con el objetivo de reforzar la seguridad marítima y contener lo que Washington considera una amenaza de los cárteles de la droga y una posible desestabilización regional.

De acuerdo con Reuters, las naves desplegadas son el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson. Además, la operación incluye el despliegue de unos 4.000 marineros e infantes de marina, aviones de vigilancia P-8, buques anfibios de guerra y al menos un submarino de ataque.

Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, indicó que el personal militar permanecerá durante varios meses en la zona sur del Caribe, operando en aguas y espacio aéreo internacionales. La misión contempla labores de inteligencia, patrullaje y vigilancia, pero también podría derivar en ataques selectivos si fuera necesario.

Contexto regional y presión de Washington

El gobierno del presidente Donald Trump ha reforzado su política de presión en América Latina, con un énfasis en combatir el narcotráfico y las operaciones de los cárteles. El mandatario ha advertido a México que, si no se intensifica la lucha contra el tráfico de fentanilo, impondrá severos aranceles a sus exportaciones.

La tensión regional se enmarca en la disputa entre Venezuela y Guyana por el territorio del Esequibo, una zona rica en recursos naturales que Caracas reclama como propia. En los últimos meses, Maduro ha intensificado su discurso contra Georgetown, lo que ha encendido las alarmas de países vecinos y de Washington.