Un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional fue derribado este jueves 21 de agosto en zona rural del municipio de Amalfi, Antioquia, durante operaciones de erradicación manual de cultivos de coca. El ataque dejó un saldo de ocho uniformados fallecidos, según confirmó el presidente Gustavo Petro.

El siniestro ocurrió en la vereda Los Toros, en límites entre los municipios de Amalfi y Anorí, cuando grupos armados utilizaron un dron cargado con explosivos para impactar la aeronave. Según informes preliminares de la Policía, los atacantes emplearon también tatucos durante los enfrentamientos.

La aeronave se encontraba realizando maniobras de extracción de personal que adelantaba labores de erradicación en terreno, cuando fue alcanzada por el artefacto no tripulado en el rotor de cola, provocando su caída inmediata.

De acuerdo con información de inteligencia, el ataque se desarrolló en dos etapas. Inicialmente, miembros de grupos disidentes atacaron con tatucos a los policías que realizaban la erradicación manual en la zona. Al solicitar apoyo aéreo para evacuación, el helicóptero fue interceptado y derribado mediante el dron explosivo.

Dos helicópteros participaban en la operación transportando personal al punto de erradicación. Después de completar el traslado, las aeronaves se retiraron para reabastecer combustible, pero regresaron tras recibir alertas sobre ataques con drones contra el personal en tierra.

Las autoridades atribuyen el ataque al frente 36 de las disidencias de las FARC-EMC (Estado Mayor Central), estructura que opera en la región bajo el mando de alias “Manuelito” o “Guaracho”, con apoyo de alias “Guillermino” y alias “Dávinson” o “Barbado”.

Este frente pertenece a la organización liderada por Alexánder Díaz Mendoza, alias “Calarcá”, quien actualmente participa en diálogos de paz con el Gobierno Nacional. La zona también registra presencia del Clan del Golfo, según indicó el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón.

Informes de inteligencia confirman que este constituye el primer ataque con dron contra la fuerza pública perpetrado en Antioquia, aunque esta modalidad ya había sido empleada en otras regiones del país. El hecho marca un precedente preocupante en la escalada de violencia contra las autoridades.

Los enfrentamientos continuaron tras el ataque, manteniéndose pendiente la extracción del personal policial que permanece en terreno. La Fuerza Aérea desplegó una aeronave Arpía para brindar cobertura aérea y reforzar las operaciones contra los atacantes.

Los heridos fueron trasladados a centros asistenciales de la región, reportándose su estado como estable según el último boletín de Policía Antioquia.

El gobernador Rendón se pronunció inmediatamente señalando la gravedad del ataque: “En zona rural de Amalfi derribaron un helicóptero de la Policía que brindaba seguridad a uniformados en labores de erradicación manual. Es una noticia dolorosa para la democracia y triste para nuestras Fuerzas”.

Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, manifestó su acompañamiento a las familias de las víctimas y criticó que “los muertos en la guerra contra las drogas los pone Colombia”, mientras cuestionó la efectividad de la estrategia antinarcóticos a nivel regional.

El hecho evidencia la peligrosidad que enfrentan las fuerzas del orden en zonas de influencia de grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico, particularmente durante operaciones de erradicación de cultivos ilícitos en el departamento de Antioquia.

Con información de el colombiano, wradio, bluradio