Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del poderoso Cártel de Sinaloa, se declarará culpable de múltiples cargos de narcotráfico en una audiencia programada para el próximo 25 de agosto en Brooklyn, Nueva York, según documentos judiciales revelados este lunes.

La decisión del narcotraficante de 76 años le permitirá evitar un juicio que podría haber resultado en cadena perpetua. El juez Brian Cogan, quien instruye el caso, confirmó que “la vista preliminar del 25 de agosto de 2025 se convierte en una vista para cambio de declaración”.

La fiscalía federal acusa a Zambada de liderar una organización criminal violenta desde 1989 hasta 2024, período durante el cual dirigió junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán una red que importó cantidades masivas de fentanilo, heroína, metanfetamina y cocaína hacia Estados Unidos.

Los cargos incluyen conspiración para el narcotráfico, posesión de armas de fuego y lavado de dinero. Según la acusación, bajo su dirección el Cártel de Sinaloa gastaba millones de dólares anuales en sobornos a funcionarios del gobierno mexicano, mientras empleaba sicarios para secuestros y asesinatos de rivales y autoridades.

Entre los casos más graves, los fiscales señalan que el año pasado Zambada ordenó el asesinato de su propio sobrino, evidenciando la crueldad de sus métodos.

Captura tras engaño de “Los Chapitos”

Durante décadas, Zambada logró evadir la captura gracias a sus vínculos con funcionarios gubernamentales y militares mexicanos. Su arresto en julio de 2024 se produjo tras ser engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, quien lo trasladó en avión desde México hasta territorio estadounidense donde fue entregado a agentes federales.

Este método de captura generó tensiones diplomáticas, ya que las autoridades mexicanas no fueron informadas previamente de la operación, impidiendo cualquier posible advertencia a Zambada.

Frank Pérez, abogado defensor de Zambada, confirmó que el acuerdo de culpabilidad no incluye cláusulas que obliguen a su cliente a cooperar con las investigaciones federales. Esta decisión contrasta con otros casos recientes, como el de Ovidio Guzmán López, otro hijo de “El Chapo”, quien se declaró culpable en julio y acordó testificar a favor del gobierno estadounidense.

La ausencia de cooperación por parte de Zambada protege tanto a miembros activos del cártel como a funcionarios mexicanos que presuntamente mantuvieron vínculos con la organización durante años.

Con la próxima declaración de culpabilidad de Zambada, ambos fundadores del Cártel de Sinaloa estarán tras las rejas estadounidenses. Guzmán Loera cumple cadena perpetua desde 2019 tras ser condenado en el mismo tribunal de Brooklyn.

El golpe al liderazgo se ha extendido a la siguiente generación. Ovidio Guzmán López ya se declaró culpable, mientras su hermano Joaquín, responsable del secuestro de Zambada, enfrenta proceso en Chicago.

El arresto de Zambada desató una ola de violencia en el estado de Sinaloa, donde facciones rivales del cártel libran batallas sangrientas por el control territorial. Esta situación ha provocado tensiones entre México y Estados Unidos sobre los métodos empleados para capturar a líderes criminales.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha criticado la falta de coordinación previa, argumentando que “debe haber colaboración y coordinación, sin interferencias” para reducir efectivamente el narcotráfico.

 

 

Con información de wradio, nytimes y bloomberglinea