El exjefe paramilitar Guillermo Pérez Alzate, conocido con el alias de Pablo Sevillano, fue capturado en Orlando, Florida, por parte del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El operativo fue ejecutado por el Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional de Orlando tras años de búsqueda del exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Pérez Alzate había sido extraditado a Estados Unidos en 2008 por su participación en una organización narcotraficante con sede en Colombia. Fue condenado a 210 meses de prisión (17 años) por conspiración para importar cocaína a territorio estadounidense, aunque solo cumplió siete años de cárcel y posteriormente cinco años bajo libertad condicional.

Su condena concluyó en junio de 2016, momento desde el cual las autoridades estadounidenses iniciaron procesos para su deportación. Según la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), el colombiano fue detenido como inmigrante indocumentado y es buscado por su presunta participación en 29 asesinatos y delitos conexos.

Este representa el tercer intento de las autoridades estadounidenses para enviar de regreso al exlíder paramilitar a Colombia. En 2016, un juez de inmigración en Orlando ordenó su deportación, decisión que fue reiterada en 2017. Sin embargo, en ambas ocasiones la medida fue pospuesta sin explicaciones oficiales.

La situación se complicó en 2022 cuando la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) solicitó que Pablo Sevillano regresara al país para declarar como presunto responsable de violaciones de derechos humanos. El exparamilitar se negó alegando que su vida correría peligro si retornaba a Colombia, momento desde el cual se perdió su rastro hasta la reciente captura.

La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó en enero de 2016 al exlíder paramilitar a 40 años de cárcel por múltiples delitos, incluyendo concierto para delinquir agravado, homicidio en persona protegida, secuestro extorsivo, desplazamiento forzado, testaferrato y reclutamiento ilícito.

En septiembre de 2017, la Fiscalía de Colombia condenó a ocho años de cárcel a 32 exparamilitares, incluido Pablo Sevillano, en un fallo calificado como histórico que aclaró 966 “hechos criminales” cometidos entre 1999 y 2006. Este proceso de macroimputación esclareció más de 250 homicidios, 324 casos de desaparición forzada, 213 desplazamientos, 173 reportes de reclutamiento ilícito y 14 situaciones de violencia basada en género.

La citación de la JEP en 2022 no solo incluía a Pablo Sevillano, sino también a otros cuatro exmandos del Bloque Libertadores del Sur:

– Guillermo León Marín, alias ‘El Doctor’

– Rodolfo Useda, alias ‘Julio Castaño’ 

– Horacio de Jesús Mejía, alias ‘Caldofrío’

– Albeiro José Guerra Díaz, alias ‘Palustre’

El fallo de 2017 reconoció a 4.260 víctimas directas e indirectas de la estructura paramilitar liderada por los condenados y ordenó iniciar procesos de extinción de dominio contra los bienes de los sentenciados. La Fiscalía destacó que este proceso garantizó “la protección real y efectiva del derecho fundamental a la justicia a favor de las víctimas del conflicto armado colombiano”, estimadas en 7,5 millones entre muertas, desaparecidas y desplazadas.

Entre los 32 acusados en ese proceso también figuraron otros reconocidos cabecillas de las AUC como “Ernesto Báez” y “Julián Bolívar”, quienes junto a Pablo Sevillano fueron responsables de graves violaciones a los derechos humanos durante el período más cruento del conflicto armado interno.

Las autoridades estadounidenses que ejecutaron la captura señalaron que “es hora de que enfrente las consecuencias de sus atroces crímenes”, sugiriendo que esta vez sí procederá la extradición a Colombia. El Departamento de Seguridad Nacional calificó a Pérez Alzate como “lo peor de lo peor”, en referencia a la gravedad de los delitos que se le imputan.

Con información de caracol radio