Tras el fallecimiento del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido en la madrugada de este lunes en la Fundación Santa Fe de Bogotá, el Congreso de la República inició el proceso para definir quién ocupará su curul. El dirigente de 39 años permaneció más de dos meses hospitalizado luego de recibir tres impactos de bala durante un acto político en el barrio Modelia, Bogotá, el pasado 7 de junio.

De acuerdo con el artículo 274 de la Ley 5 de 1992, que regula el Congreso, en caso de muerte de un congresista, la curul debe ser ocupada por el siguiente candidato no elegido en la misma lista electoral del partido al que pertenecía. En este caso, el Centro Democrático designará a María Angélica Guerra López, quien figuraba inmediatamente después de Uribe Turbay en la lista para las elecciones legislativas de 2022.

El director del partido, Gabriel Vallejo, explicó en declaraciones radiales que el nombramiento aún debe ser certificado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). “Todavía no está confirmado oficialmente, porque habrá que esperar la certificación del CNE, pero en listados anteriores se nos indicaba que correspondía a la señora María Angélica Guerra”, señaló. El CNE remitirá la certificación al Senado, donde se formalizará la posesión de la nueva congresista.

¿Quién es María Angélica Guerra López?

Conocida en el ámbito político como “La Tati”, María Angélica Guerra López es oriunda de Sucre y pertenece a una reconocida familia con trayectoria en la política regional. Es hija de Joselito Guerra, aliado político del expresidente Álvaro Uribe Vélez, y cuenta con el respaldo de la estructura electoral de los Guerra en el departamento.

En las elecciones legislativas de 2022, Guerra López obtuvo 37.900 votos, resultado que le permitió quedar como la siguiente en la lista del Centro Democrático al Senado. Su llegada a la corporación representa la continuidad del clan político de los Guerra, que tuvo presencia en el Congreso en el período anterior a través de la senadora María del Rosario Guerra.

Con la confirmación pendiente del CNE, el Centro Democrático se prepara para formalizar el reemplazo, garantizando así la representación de la colectividad en la Cámara Alta tras la repentina ausencia de Uribe Turbay.