Gobierno Petro inicia último año con recuperación económica moderada y déficit fiscal como principal reto
Por: Maria Jose Salcedo
7 agosto, 2025

El gobierno de Gustavo Petro comienza su último año de mandato con indicadores macroeconómicos que evidencian una recuperación económica gradual, aunque enfrenta desafíos significativos en materia fiscal que comprometen la sostenibilidad de las finanzas públicas.
El primer trimestre de 2025 registró un crecimiento del PIB de 2,7%, lo que genera expectativas entre los analistas sobre la posibilidad de alcanzar la meta del 3% anual. El comercio y el sector agropecuario se han consolidado como los principales motores del crecimiento económico, pese al impacto de los aranceles impuestos desde Estados Unidos.
José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y rector de la EIA, considera que la economía aún tiene “espacio para mejorar” y que la meta del 3% es viable para consolidar la recuperación económica iniciada en años anteriores.
La desaceleración inflacionaria ha sido evidente tras alcanzar 10,84% en agosto de 2022. En junio de 2025, la inflación logró ubicarse por debajo del umbral del 5%, registrando 4,82%. Sin embargo, la meta del 3% establecida por el Banco de la República para 2025 permanece distante.
La encuesta Citi de julio, que recopila las expectativas de las entidades financieras, proyecta que la inflación cerrará el año en 4,78% y alcanzará 3,76% en 2026, lo que sugiere que el proceso de convergencia hacia la meta será gradual.
El mayor desafío macroeconómico se concentra en la reducción del déficit fiscal, que cerró el primer trimestre en 2,1% pero se estima superará el 7% del PIB al finalizar 2025, convirtiéndose en el dato más alto desde la pandemia.
El gobierno activó la cláusula de escape de la regla fiscal en junio, lo que ha generado inquietudes sobre la sostenibilidad de los programas sociales, el financiamiento del sistema de salud y la estabilidad macroeconómica general.
Restrepo advierte que el gobierno “deberá reconciliar la disciplina fiscal con su política social, siempre que no se erosione el tejido productivo del país”. Los analistas coinciden en la necesidad de implementar recortes en el gasto público y revisar partidas como las pensiones.
La tasa de interés oficial se mantiene en 9,25%, pese a las solicitudes del Ejecutivo de una reducción de 25 puntos básicos. David Cubides, economista jefe de Banco de Occidente, explica que “la financiación externa y la situación fiscal frenan la flexibilización de la política monetaria”.
Las proyecciones más optimistas de la encuesta Citi sugieren una tasa de 8,25% para 2025 y 6,25% para 2026, lo que indica un proceso gradual de normalización monetaria.
El desempleo ha descendido de 10,6% al inicio del mandato a 8,6% actual, con 2,2 millones de desocupados, registrando la segunda cifra más baja desde agosto de 2022. No obstante, este descenso se acompaña del crecimiento de trabajadores por cuenta propia.
José Ignacio López, presidente de Anif, señala que “los mayores costos en la contratación generan que la oferta laboral formal sea limitada”, evidenciando los desafíos estructurales del mercado laboral colombiano.
El déficit de la balanza comercial hasta mayo alcanzó US$6.061 millones, aunque se observa una tendencia hacia el equilibrio desde 2022. Los aranceles del 10% impuestos por Estados Unidos representan el principal desafío, considerando que es el principal socio comercial con US$14.335 millones exportados y US$16.465 millones importados en 2024.
Contrario a las especulaciones sobre una disparada del dólar por encima de $5.000, la tasa de cambio ha fluctuado entre $4.000 y $4.500 desde agosto de 2022, con mínimos de $3.700 en abril de 2024. Restrepo atribuye esta estabilidad a la desaceleración económica estadounidense y sus déficits fiscal y de cuenta corriente.
La cotización del barril Brent cayó US$24 desde agosto de 2022, ubicándose en US$72, debido a coyunturas internacionales como el conflicto Israel-Palestina y el aumento de producción de la Opep+. Esta situación ha impactado las ganancias de Ecopetrol, que cayeron 23% en los últimos dos años.
La deuda externa se redujo modestamente de 51,7% del PIB en 2022 a 49,2% en abril de 2025, ubicándose en US$207.829 millones, lo que según Cubides requerirá una postura “pro-mercado” para continuar su reducción.
Con información de la república
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