Un video inédito divulgado este domingo 3 de agosto por la Unidad Investigativa de Noticias Caracol dejó al descubierto un intento de soborno a los exdirectivos de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López y Sneyder Pinilla. La grabación, realizada el 31 de julio de 2024 en un salón privado del Hotel Double Tree by Hilton de Salitre, en Bogotá, muestra a dos hombres ofreciendo millonarias sumas para que los exfuncionarios se retractaran de sus declaraciones ante la justicia.

En el video, grabado con autorización de la Fiscalía y mediante un operativo encubierto, aparecen Luis Carlos Barreto, exsubdirector de la UNGRD, y Édgar Riveros, abogado y exdirigente político, quienes ofrecieron $13.000 millones de pesos a López y Pinilla a cambio de su silencio. El objetivo era detener las revelaciones que ambos exfuncionarios venían haciendo sobre una red de corrupción dentro de la entidad, relacionada con contratos en regiones como La Guajira.

La oferta, según se evidencia en el metraje, consistía en extraer un 5 % de contratos adjudicados en ese departamento, donde se manejaban recursos por cerca de $100.000 millones, destinados a obras como pozos profundos y plantas desalinizadoras. Riveros detalló que el pago a Pinilla podría ascender a unos $3.000 millones, mientras Barreto intentaba generar confianza destacando que su palabra era “garantía”.

La conversación fue registrada mediante micrófonos ocultos y una cámara escondida en un bafle. Cinco días antes, el 26 de julio, Pinilla y su abogado, Gustavo Moreno, habían denunciado el intento de soborno, lo que permitió a la Fiscalía coordinar el operativo de vigilancia.

Durante el encuentro, también se mencionó al exdirector de la Función Pública, César Manrique, quien habría sido beneficiario de los contratos. Riveros incluso reveló que el nombre de Manrique apareció en el computador del exjefe paramilitar Jorge 40, aunque, según su versión, logró salir del proceso con apoyo de sus vínculos políticos.

Como consecuencia del video, la Fiscalía capturó el 5 de septiembre de 2024 a Barreto y Riveros. Barreto aceptó cargos por soborno y accedió a colaborar con las autoridades mediante un principio de oportunidad. Por su parte, Riveros firmó un preacuerdo en el que admitió su responsabilidad penal y permanece detenido en la cárcel La Modelo de Bogotá, a la espera de sentencia.

Este nuevo capítulo en el escándalo de la UNGRD refuerza las denuncias de corrupción que han rodeado a la entidad encargada de manejar recursos públicos para la atención de desastres y proyectos en zonas vulnerables. La Fiscalía continúa avanzando en la investigación sobre la presunta red de sobornos, manipulación de contratos y participación de actores políticos en el entramado.