El expresidente Álvaro Uribe Vélez presentó formalmente su apelación ante la jueza Sandra Heredia contra la sentencia que lo condenó a 12 años de prisión domiciliaria por los delitos de soborno en la actuación penal y fraude procesal. Durante la audiencia virtual desde su finca en Antioquia, el exmandatario defendió su inocencia y cuestionó la imparcialidad del proceso judicial.

En su intervención, Uribe calificó como especialmente lesiva la lectura del fallo del pasado lunes, donde fue señalado como “cerebro, criminal, victimario y determinador de soborno a testigos”. El expresidente manifestó que la afectación a su honra ha tenido múltiples etapas, pero consideró que el momento más difícil fue durante la audiencia de sentencia.

“La afectación a mi honra ha tenido muchas etapas, la del lunes. Y vimos cómo sonrieron y cruzaron sonrisas el despacho y la fiscalía. La del lunes fue una afectación de la honra que ante tanto público quizá pocos colombianos hayan sufrido”, declaró Uribe durante la audiencia.

El exjefe de Estado pidió la intervención de organismos nacionales e internacionales para revisar lo que calificó como una decisión parcializada. Según sus argumentos, la política ha estado por encima del derecho en este proceso y la sentencia presenta sesgos políticos evidentes.

“Se tuvo que acudir a las instancias superiores, fue justamente por la animosidad, por el desvío temperamental de la señora juez contra mi defensa”, argumentó Uribe, señalando que estos actos afectaron no solo a sus abogados, sino también a su familia y a él personalmente.

Uribe rechazó una de las razones expuestas para negarle el derecho de continuar en libertad hasta que el fallo quede ejecutoriado: evitar posibles actos de violencia. El expresidente defendió que su actividad política se desarrolla sin violencia y con transparencia.

“Mis compañeros y yo hacemos política con ideas, con franqueza, pero sin violencia. Ninguno de nuestros foros, ninguno de nuestros mítines ha producido siquiera una raya en las paredes de las calles colombianas”, afirmó durante su intervención.

El exmandatario aprovechó su participación para establecer comparaciones entre sus actividades políticas y las movilizaciones sociales que se registraron en Colombia durante 2021. Según sus declaraciones, las protestas causaron daños materiales que contrastaban con la naturaleza pacífica de sus eventos políticos.

Uribe recordó los daños causados por las movilizaciones que, según él, fueron “estimuladas por el actual presidente cuando estaba en la oposición”, estableciendo un contraste con sus propias metodologías de hacer política.

El expresidente pidió respeto por sus hijos tras los señalamientos relacionados con la filtración de información sobre la condena. Uribe defendió que sus hijos “proceden de frente” y recordó otras filtraciones que se presentaron durante el proceso judicial.

“Por eso me parece temerario lo que hoy se dijo contra mis hijos acusándolos de filtraciones y de faltos de gallardía cuando mis hijos proceden de frente mirando a la cara y se olvidó la historia de filtraciones de este proceso, filtraciones sesgadas que violaban las normas de procedimiento”, declaró.

Con la presentación formal de la apelación, el caso del expresidente Uribe pasará a conocimiento de una instancia superior que deberá revisar tanto la decisión de primera instancia como los argumentos presentados por la defensa. El proceso judicial continuará su curso mientras Uribe permanece en prisión domiciliaria en su finca de Antioquia.

Con información de caracol radio