Un nuevo estudio de Esquimoz identifica las ocupaciones laborales con menor riesgo de ser sustituidas por inteligencia artificial, revelando que los técnicos médicos de emergencia, trabajadores sociales de salud y abogados encabezan la lista de profesiones más resistentes a esta tecnología emergente.

La investigación evalúa tres variables clave para determinar la vulnerabilidad laboral: la interacción pública, el riesgo de automatización y el puntaje de resistencia a la inteligencia artificial. Esta metodología permite establecer un ranking objetivo de las profesiones menos expuestas al reemplazo tecnológico.

Los técnicos médicos de emergencia obtuvieron los mejores resultados con una interacción pública del 100%, un riesgo de reemplazo de apenas 7% y un puntaje de resistencia del 100%. Le siguen los trabajadores sociales en salud, quienes registraron 100% en interacción pública, 11% de riesgo de reemplazo y 98% en resistencia a la IA.

Los abogados también figuran entre las profesiones más seguras, con 100% de interacción pública, 29% de riesgo de automatización y 86% de resistencia. Estos resultados reflejan la importancia del factor humano en profesiones que requieren toma de decisiones complejas y contacto directo con personas.

El estudio destaca que los cargos directivos continúan siendo difíciles de reemplazar por inteligencia artificial. Los gerentes de servicios médicos y de salud obtuvieron 82 puntos en resistencia, seguidos por los supervisores de primera línea de trabajadores de construcción y extracción con 80 puntos.

Los gerentes de recursos humanos registraron 78 puntos de resistencia, mientras que los gerentes generales y de operaciones alcanzaron 70 puntos. Esta tendencia confirma que las funciones de liderazgo, que involucran criterio estratégico, coordinación de equipos y toma de decisiones complejas, permanecen como bastiones laborales frente al avance tecnológico.

El ranking también incluye trabajadores de mantenimiento con 65 puntos de resistencia, supervisores de primera línea con 62 puntos y especialistas en formación y desarrollo con 60 puntos. Estas ocupaciones comparten características comunes como la necesidad de adaptabilidad, resolución de problemas en tiempo real y habilidades interpersonales.

La investigación identifica que las profesiones más resistentes comparten elementos clave: alto nivel de interacción humana, necesidad de juicio crítico y toma de decisiones complejas. Las ocupaciones que requieren empatía, creatividad y adaptabilidad contextual muestran mayor capacidad para coexistir con la inteligencia artificial.

Los puestos que involucran supervisión directa de personal también demuestran alta resistencia, ya que las funciones de liderazgo, coordinación de equipos y gestión de recursos humanos requieren habilidades específicamente humanas difíciles de replicar mediante algoritmos.

Con información de la república