El Gobierno nacional, a través de la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar (UApA), anunció el giro de $350.000 millones a 97 Entidades Territoriales Certificadas (ETC) con el fin de garantizar la operación del Programa de Alimentación Escolar (PAE) durante el mes de julio. Esta medida busca asegurar la permanencia educativa en todo el territorio nacional, especialmente en zonas vulnerables.

Con esta transferencia, el Ejecutivo alcanza el 74 % de los recursos programados para el año 2025, cumpliendo con la planeación financiera prevista para este periodo. El PAE es considerado una estrategia clave para promover la equidad y reducir las brechas en el acceso a la educación, al brindar raciones alimentarias que contribuyen a la permanencia de niños, niñas y adolescentes en las aulas.

Los recursos llegarán a regiones históricamente excluidas como Chocó, La Guajira, Putumayo y Vaupés, así como a grandes capitales como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Entre los departamentos con mayores asignaciones están:

* Antioquia: $16.800 millones
* Huila: $13.700 millones
* Boyacá, Bolívar, Cesar y Tolima: con montos superiores a los \$11.000 millones cada uno.

Estas cifras reflejan no solo la magnitud del programa, sino también la complejidad logística que implica su ejecución en territorios apartados y con alta dispersión poblacional.

Enfoque integral y transparencia

El Ministerio de Educación, la UApA y las administraciones territoriales trabajan de manera articulada para garantizar el correcto uso de los recursos. Cada transferencia se formalizó mediante resoluciones individuales por ETC, y su ejecución estará sujeta a principios de eficiencia, transparencia y enfoque diferencial.

El PAE no solo entrega raciones alimentarias: también impulsa economías locales al fortalecer cadenas productivas, generar empleo y dinamizar la economía en miles de comunidades rurales y urbanas.

Para el Gobierno del Cambio, invertir en alimentación escolar significa asegurar el derecho fundamental a la educación. Cada plato servido representa una oportunidad para que un estudiante permanezca en el sistema educativo, mejore su aprendizaje y proyecte un futuro con más oportunidades.