El segundo semestre de 2025 marcará un punto de inflexión para el sistema financiero colombiano con la entrada en operación del esquema Bre-B, una iniciativa que busca revolucionar la forma en que se realizan pagos en el país, reduciendo la dependencia del efectivo y promoviendo la inclusión financiera.

Bre-B, impulsado por el Gobierno y reguladores del sector, permitirá que comercios y usuarios realicen transacciones digitales de bajo costo sin necesidad de infraestructura compleja. Esta herramienta promete cerrar la brecha entre quienes hoy no tienen acceso a sistemas bancarios tradicionales y los beneficios de la digitalización.

En este contexto, Fincomercio, una de las cooperativas de ahorro y crédito más importantes del país, ve en Bre-B una oportunidad para transformar la economía en la base de la pirámide. Su gerente general, Jairo Eduardo Ramírez, expresó que el nuevo esquema “va a cambiar las reglas del juego” para millones de personas.

“Bre-B será un golpe definitivo a la cultura del efectivo, que tanto daño le ha hecho al país al fomentar la informalidad. Este modelo permitirá a pequeños comercios y usuarios acceder a servicios financieros sin grandes costos, generando confianza y transparencia en las transacciones”, aseguró Ramírez.

Impacto esperado en inclusión financiera

El sistema busca democratizar los pagos digitales, integrando a sectores tradicionalmente excluidos del ecosistema bancario. Se estima que beneficiará a más de 10 millones de colombianos que hoy no cuentan con productos financieros formales. Además, permitirá a microempresarios aceptar pagos electrónicos sin depender de datáfonos costosos ni de comisiones elevadas.

De acuerdo con expertos, Bre-B también mejorará la trazabilidad de los recursos y reducirá riesgos asociados al manejo de efectivo, contribuyendo al control de la evasión y al fortalecimiento de la seguridad ciudadana.

Entidades como Fincomercio preparan su infraestructura tecnológica para integrarse al esquema, ofreciendo soluciones complementarias a sus asociados. “Queremos acompañar a nuestros usuarios en este cambio, facilitando la transición hacia medios digitales seguros y asequibles”, destacó Ramírez.

Para la cooperativa, la llegada de Bre-B coincide con el lanzamiento de nuevos productos, como la tarjeta de crédito Visa y una línea de créditos de vivienda, lo que refuerza su apuesta por la innovación financiera y la diversificación de servicios.

Retos para su implementación

A pesar del optimismo, la adopción masiva dependerá de la educación financiera y la confianza del consumidor. “Es fundamental que los usuarios comprendan cómo funciona el sistema y se sientan seguros al usarlo. Sin pedagogía, el impacto será limitado”, advirtió Ramírez.

Con Bre-B, Colombia busca alinearse con tendencias internacionales en materia de pagos digitales. De implementarse con éxito, este modelo no solo dinamizará la economía, sino que también podría convertirse en un referente regional para la inclusión financiera.