El presidente Gustavo Petro confirmó que realizará “cambios radicales” en su gabinete ministerial, argumentando que varios de los funcionarios que han pasado por su administración “no conocen el plan de Gobierno”. Esta declaración se da tras más de tres años de gestión marcados por cuatro grandes remezones ministeriales y la salida de al menos 52 altos cargos, incluidos ministros clave como Iván Velásquez (Defensa), Gloria Inés Ramírez (Trabajo) y José Antonio Ocampo (Hacienda).

Según el mandatario, su gobierno enfrenta una “oposición interna” que ha obstaculizado la implementación de su mandato popular, razón por la cual anticipó decisiones estructurales para recomponer el rumbo del Ejecutivo. La falta de alineación con los objetivos del programa de gobierno sería el motivo central detrás de la inestabilidad en su equipo ministerial.

Desde agosto de 2022, Petro ha liderado una serie de ajustes que reflejan tanto tensiones ideológicas como dificultades para traducir su proyecto político en resultados concretos. Las crisis más notorias ocurrieron en febrero y abril de 2023, julio de 2024 y febrero de 2025, con cambios masivos en carteras estratégicas como Interior, Salud, Transporte y Relaciones Exteriores.

La rotación en el Ministerio del Interior, por ejemplo, ha sido constante: han pasado por el cargo Alfonso Prada, Luis Fernando Velasco, Juan Fernando Cristo y Gustavo García Figueroa, este último en calidad de encargado. En Hacienda, el presidente ha trabajado con Diego Guevara, José Antonio Ocampo y Ricardo Bonilla, todos reemplazados en menos de tres años.

En medio de esta inestabilidad, la exministra de Relaciones Exteriores Laura Sarabia ofreció una mirada crítica sobre la dinámica interna del Ejecutivo. En entrevista con la revista Raya, cuestionó la falta de eficiencia y de resultados en la administración. “Nos hemos centrado más en disputas personales que en hacer equipo”, afirmó Sarabia, quien dejó el cargo en medio del escándalo por la licitación de los pasaportes.

Petro ha insistido en que el objetivo de la próxima reestructuración será garantizar que los nuevos funcionarios estén alineados con el plan de transformación que propuso durante la campaña presidencial. “No puedo seguir con gente que no sepa cuál es el proyecto de país que estamos construyendo”, dijo en una reciente declaración.

Entre los retos del nuevo gabinete estará recuperar la ejecución de programas clave en sectores como salud, educación, vivienda y seguridad, así como retomar la credibilidad frente a la opinión pública y dentro de la coalición del Pacto Histórico.

El mandatario ya nombró a Eduardo Montealegre como nuevo ministro de Justicia y a Diana Marcela Morales en Comercio, marcando el inicio de la nueva etapa del gabinete. Se espera que en los próximos días se anuncien más cambios en carteras fundamentales.

La reconfiguración del gabinete se da en un momento clave para el gobierno, a poco más de un año de las elecciones de 2026, cuando se pondrá a prueba la continuidad de su proyecto político y el liderazgo dentro de la izquierda colombiana.