El gobierno de Estados Unidos implementará un aumento significativo en los costos para la solicitud de visas, tras la aprobación de una nueva ley presupuestaria, fiscal y migratoria firmada por el presidente Donald Trump el pasado 4 de julio. Esta medida impactará a millones de personas en todo el mundo, incluidos los colombianos que deseen ingresar al país norteamericano por motivos de turismo, estudio, negocios o residencia.

Según el nuevo reglamento, el costo base para obtener una visa de no inmigrante —como las categorías B1 (negocios) y B2 (turismo)— pasará de 170 dólares a 250 dólares, lo que equivale aproximadamente a 1.681.000 pesos colombianos, tomando en cuenta los costos adicionales de trámite y el tipo de cambio vigente. Este ajuste también aplicará a visados para estudiantes (F, J y M), trabajadores temporales (H, L, O, P y R), y otros tipos de entradas especiales como las visas religiosas y deportivas.

La reforma, conocida como la “Hermosa Ley” por el gobierno estadounidense, forma parte de la agenda de Trump 2.0 para endurecer las políticas migratorias y aumentar la recaudación por trámites consulares. El texto legislativo también impone una tasa adicional de 24 dólares a quienes completen el formulario I-94, utilizado por viajeros que ingresan de manera temporal.

Aunque el aumento es generalizado, no aplica a ciudadanos de países exentos del visado por pertenecer al programa Visa Waiver, como Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y Australia, entre otros.

Para quienes soliciten asilo, la normativa establece nuevas tarifas: deberán pagar 100 dólares anuales durante el tiempo que dure el proceso, además de una tasa de 550 dólares por la autorización de empleo, si esta es concedida. Por su parte, los solicitantes del Estatus de Protección Temporal (TPS) tendrán que cancelar 500 dólares para aplicar y otros 550 dólares para obtener el permiso de trabajo, un incremento sustancial respecto a los valores actuales.

Los cambios también afectan a quienes soliciten ingreso al país mediante “parole humanitario”, figura utilizada por personas en condición de riesgo humanitario o emergencia. A partir de ahora, este trámite tendrá un costo de 1.000 dólares, más 550 dólares adicionales por el permiso de trabajo. Actualmente, dicho procedimiento es gratuito.

Una de las particularidades de la nueva normativa es que los solicitantes podrían ser elegibles para un reembolso de los costos al salir del país, siempre que demuestren que cumplieron a cabalidad con las condiciones de su visado. Este mecanismo aún no ha sido reglamentado en su totalidad.

La medida ha sido objeto de críticas por parte de sectores que consideran que penaliza de forma desproporcionada a quienes migran en condiciones vulnerables o con fines académicos. Sin embargo, el gobierno estadounidense sostiene que la reforma es necesaria para fortalecer el sistema migratorio y garantizar su sostenibilidad financiera.

Con estos cambios, Estados Unidos busca reducir el número de solicitudes fraudulentas y mejorar los mecanismos de control, aunque el impacto económico y social para quienes deseen viajar al país será considerable en los próximos meses.