Las exportaciones de café colombiano registraron su mejor desempeño mensual en casi ocho años durante junio de 2025, contrastando con una caída del 22% en la producción nacional debido a las intensas lluvias que han retrasado la cosecha en el sur del país.

La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) reportó que las exportaciones del Fondo Nacional del Café alcanzaron 272.000 sacos en junio, cifra que representa el registro mensual más alto desde agosto de 2017. Esta cifra evidencia la fortaleza del café colombiano en los mercados internacionales.

Por su parte, Café de Colombia exportó 1,08 millones de sacos, registrando un crecimiento del 6% comparado con mayo de 2024. En el balance anual, las exportaciones totales sumaron 12,97 millones de sacos en los últimos 12 meses, lo que representa un incremento del 15% respecto al período anterior.

Germán Bahamón, gerente general de la FNC, destacó que el sector continúa “conectando al productor con el mundo, con información, trazabilidad y café de calidad”, manteniendo el compromiso pese a los desafíos climáticos.

El panorama productivo mostró cifras menos favorables. La producción nacional de junio cayó 22% respecto al mismo mes del año anterior, totalizando 909.000 sacos. Esta disminución marca el segundo mes consecutivo de caída mensual en la producción cafetera.

El impacto de las lluvias ha sido particularmente severo en el sur del país, donde la cosecha presenta retrasos de hasta seis semanas. Esta situación no solo afecta la producción actual, sino que también compromete las perspectivas de la próxima cosecha del segundo semestre.

A pesar de estos contratiempos, el balance anual mantiene una tendencia positiva. Entre julio de 2024 y junio de 2025, la producción acumulada alcanzó 14,39 millones de sacos, representando un crecimiento del 18% interanual.

Los precios del café han mostrado una tendencia bajista tras meses de buen comportamiento. La carga interna cerró el 1° de julio en $2.328.000, muy por debajo de los $3 millones registrados a inicios de año. Para el 7 de julio, el precio se ubicó en $2.225.000, uno de los niveles más bajos desde noviembre de 2024.

En los mercados internacionales, el precio en Nueva York cayó desde niveles de US$4 por libra hasta US$2,91 el 1° de julio, posteriormente descendiendo a US$2,78 el 7 de julio.

Los analistas identifican tres factores principales que explican esta caída:

La disminución de la cotización internacional en Nueva York debido al aumento de la oferta global, el fortalecimiento del peso colombiano frente al dólar que reduce los ingresos por exportaciones, y los problemas de producción local causados por las lluvias que generan incertidumbre en el mercado.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ajustó sus proyecciones para Colombia, estimando una caída de 700.000 sacos en 2025, con una producción esperada de 12,5 millones de sacos debido al impacto climático sobre la floración.

En el contexto global, otros grandes productores como Brasil y Vietnam han estabilizado su producción. Brasil produce 65 millones de sacos anuales y Vietnam cerca de 32 millones, por lo que cualquier variación en estos países tiene mayor impacto que los cambios en Colombia, que produce aproximadamente 13 millones de sacos anuales.

El economista cafetero Guillermo Trujillo explicó que la situación actual de precios es “lo normal”, recordando que “lo anormal fue cuando la libra llegó a US$4”, y que el mercado global tiende a equilibrarse conforme mejora el clima en Asia.

La FNC identificó tres retos principales para el sector: el desfase en la cosecha del sur colombiano que ya presenta retrasos de hasta seis semanas, el riesgo en la cosecha del segundo semestre debido a la baja floración de febrero, y los precios internacionales inestables condicionados por la oferta global y el clima.

 

 

Con información de el colombiano