Lo que comenzó como un personaje peculiar de la serie de juguetes The Monsters, creado por el artista hongkonés Kasing Lung, se ha convertido en un fenómeno global: Labubu, la muñeca de vinilo con cuerpo de peluche, orejas puntiagudas y sonrisa traviesa, ha capturado la atención de celebridades y fanáticos desde Shanghái hasta Nueva York.

Fabricada por la compañía china Pop Mart, la muñeca Labubu ha generado largas filas en tiendas, reventas millonarias y hasta enfrentamientos por conseguir ediciones limitadas. El éxito ha sido tal que las ganancias de la empresa casi se triplicaron en el último año, impulsadas en gran parte por la demanda internacional.

 ¿Qué es Labubu?

Labubu es una figura de colección que forma parte del universo The Monsters. Su diseño combina lo encantador con lo excéntrico: grandes ojos, nueve dientes visibles y un aire infantil. Aunque su nombre no tiene significado específico, la muñeca ha logrado conectar emocionalmente con miles de personas que la consideran un símbolo de ternura, nostalgia o incluso de rebeldía contra los estándares de perfección.

La serie incluye otros personajes populares como Zimomo, Tycoco y Mokoko, todos con estilos similares que han impulsado su comercialización en más de 30 países.

Pop Mart introdujo en 2016 el concepto de cajas sorpresa (blind boxes), en las que el comprador desconoce qué muñeco obtendrá hasta abrir el paquete. Esta dinámica aumentó la emoción y el deseo de coleccionar, lo que resultó clave para el crecimiento de la marca.

En 2020, la compañía debutó en la Bolsa de Hong Kong. Desde entonces, sus acciones se han valorizado más del 500 %, gracias a la popularidad internacional de Labubu. Actualmente, Pop Mart opera más de 2.000 máquinas expendedoras automáticas —conocidas como “roboshops”— y tiendas físicas en todo el mundo.

Expansión global y fenómeno cultural

Aunque Labubu era inicialmente un éxito local, su popularidad explotó a nivel global a partir de 2023. Figuras como Lisa (Blackpink), Rihanna, Kim Kardashian y David Beckham publicaron fotos con las muñecas, multiplicando su exposición.

La demanda ha sido tan alta que varias tiendas han suspendido ventas temporalmente. Las exportaciones de Labubu representaron cerca del 40 % de los ingresos de Pop Mart en 2024, y la tendencia continúa en ascenso.

Según la firma especializada ChoZan, el fenómeno Labubu refleja un deseo colectivo de reconexión emocional pospandemia. El personaje, descrito como bondadoso pero caóticamente torpe, encarna un tipo de “antiperfeccionismo” que muchas personas encuentran reconfortante.

Mercado secundario y precios

Aunque el precio original de cada muñeca oscila entre 18 y 50 dólares, en plataformas de reventa algunos ejemplares han alcanzado valores mucho mayores, especialmente los de edición limitada o los colgantes de bolso más codiciados.

Además, las autoridades chinas anunciaron recientemente la incautación de más de 70.000 unidades falsificadas, lo que evidencia el tamaño del mercado y la presión por adquirir estos artículos.

Labubu no solo es un fenómeno de consumo. Para algunos analistas, su éxito ha contribuido a proyectar una imagen renovada de China a través del soft power cultural. Medios estatales, como Xinhua, lo han descrito como una muestra del talento creativo chino que trasciende idiomas y fronteras.

Mientras crece la base global de seguidores —de todas las edades—, Pop Mart se consolida como un actor relevante en la industria del entretenimiento y el coleccionismo, aprovechando una mezcla de diseño, mercadeo y cultura digital que ha convertido a Labubu en algo más que una muñeca: en un símbolo viral de su tiempo.