La canciller Laura Sarabia anunció la declaratoria de urgencia manifiesta para prorrogar por 11 meses el contrato de expedición de pasaportes con Thomas Greg & Sons, garantizando la continuidad del servicio a partir del 1 de septiembre de 2025. La decisión busca evitar interrupciones en el proceso mientras la Imprenta Nacional finaliza su preparación para asumir la operación.

A partir de septiembre, el acuerdo presentará modificaciones sustanciales en su estructura. El manejo de datos y su seguridad dejará de estar bajo responsabilidad de Thomas Greg & Sons y pasará a ser controlado directamente por la Cancillería, aunque la personalización de documentos continuará realizándose de manera conjunta entre ambas entidades.

La alta funcionaria justificó la medida señalando que la urgencia manifiesta constituye el único mecanismo disponible para evitar retrocesos en el proceso de expedición, dado que los tiempos actuales no permiten adelantar una licitación pública completa.

La Imprenta Nacional, en asociación con la Casa de la Moneda de Portugal, se encuentra en proceso de adecuación para asumir completamente la expedición de pasaportes. El ministro del Interior, Armando Benedetti, había explicado previamente que el Gobierno continúa realizando los ajustes necesarios para esta transición.

El compromiso establecido tiene fecha límite del 31 de julio de 2026 para que la Imprenta Nacional esté completamente preparada. En caso de no cumplir este plazo, el Gobierno podría verse obligado a abrir una nueva licitación pública para garantizar la continuidad del servicio, proceso que se iniciaría hacia febrero del próximo año.

La Cancillería implementará un plan de seguimiento inmediato para monitorear el avance de la transición y evaluar el cumplimiento de los requisitos técnicos, jurídicos y financieros necesarios.

El proceso ha generado controversia con el excanciller Luis Gilberto Murillo, quien el pasado 21 de junio advirtió que existían alternativas diferentes a la prórroga del contrato con Thomas Greg & Sons. Murillo afirmó que durante su gestión se dejó “completamente estructurada” otra salida, evitando una demanda cuantiosa contra la Nación.

En respuesta, la canciller Sarabia señaló que, si todo estaba preparado, “lo responsable era firmar el contrato antes de irse a hacer campaña”, agregando que “las decisiones públicas no pueden subordinarse a intereses personales o electorales”.

Murillo replicó recordando que Sarabia, en su anterior cargo como jefe de gabinete, “tuvo pleno conocimiento del desarrollo del nuevo modelo de pasaportes” y que el proceso quedó estructurado esperando las validaciones finales de Portugal, confirmadas en febrero cuando ya no ejercía funciones como canciller.

El contrato, valorado en 3,2 billones de pesos tras la urgencia manifiesta, compromete a la Imprenta Nacional a garantizar condiciones técnicas, jurídicas y financieras para suscribir un acuerdo de cooperación por 10 años con la Casa de Moneda de Portugal.

El convenio contempla que la impresión de libretas se realizará en Portugal, mientras que la personalización, gobernanza de datos y transporte quedarán bajo responsabilidad colombiana. Este esquema requiere respaldo con vigencias futuras gestionadas desde el Ministerio del Interior.

El memorando de entendimiento entre ambos países fue recibido en abril de 2024, pero el visto bueno del Consejo de Ministros de Portugal llegó hasta el 28 de febrero. El acuerdo definitivo exige firma inmediata, bajo riesgo de activación de cláusulas de incumplimiento por parte del Gobierno portugués.

En septiembre de 2024, la Cancillería había confirmado una prórroga del contrato actual hasta septiembre de 2025. Con esa fecha próxima, se determinó necesario garantizar la continuidad del servicio durante la implementación de la transición tecnológica acordada con Portugal.

Con información de wradio y caracol radio