Estudio revela cómo impacta la baja en la tasa de usura en el acceso al crédito en Colombia

Por: Maria Jose Salcedo

17 junio, 2025

Estudio revela cómo impacta la baja en la tasa de usura en el acceso al crédito en Colombia

Un reciente estudio de Datacrédito Experian, titulado Repensando la Inclusión Crediticia, revela un fenómeno poco explorado pero con gran impacto social: cuando la tasa de usura en Colombia disminuye, lejos de facilitar el acceso al crédito para todos, amplía la brecha entre quienes tienen buen historial financiero y quienes representan un mayor riesgo crediticio.

La tasa de usura, definida como el interés máximo que se puede cobrar por un préstamo de consumo, cumple una doble función: proteger al consumidor de cobros excesivos, pero también establecer los límites de riesgo aceptables para las entidades financieras. Según el informe, cuando esta tasa baja, las entidades tienden a concentrar sus préstamos en personas con menor riesgo, dejando a un lado a los usuarios con historial limitado o considerado riesgoso.

Menor tasa, menor inclusión para los más vulnerables

El documento muestra que en los momentos en que la tasa de usura ha disminuido, las entidades financieras se vuelven más cautelosas. Esto reduce el margen para asumir riesgos con clientes nuevos o de alto riesgo, como aquellos que no tienen historial crediticio o han tenido dificultades previas con sus obligaciones financieras.

Uno de los datos más reveladores es el cambio en el acceso al crédito entre los perfiles de riesgo bajo y alto. En mayo de 2022, la diferencia era de apenas un 1%; dos años después, la brecha creció a 12 puntos porcentuales. Este dato demuestra cómo las condiciones del mercado pueden influir directamente en el nivel de inclusión financiera.

Además, el estudio reporta una reducción en la participación de personas sin experiencia crediticia dentro del grupo de alto riesgo: pasó del 18% al 15%. Este descenso indica que los nuevos solicitantes con poca o ninguna experiencia financiera están siendo excluidos, en parte por las estrategias más conservadoras de las entidades de crédito.

El efecto postpandemia y el pico de la tasa de usura

Tras el impacto económico de la pandemia, la tasa de usura comenzó a subir en 2022, alcanzando un pico histórico de 47,09% en mayo de 2023. Desde entonces, ha comenzado a descender, pero con efectos paralelos en la discriminación crediticia.

Aunque una menor tasa de usura puede aliviar la carga financiera para los usuarios ya bancarizados, también genera un escenario menos propicio para la inclusión de nuevos perfiles. El documento recalca que el sistema crediticio está reforzando un patrón donde solo los más “seguros” acceden al financiamiento, mientras que quienes podrían beneficiarse más del crédito quedan por fuera.

Más allá de la tasa: una reflexión sobre la equidad en el sistema financiero

El informe no propone necesariamente cambiar la fórmula de la tasa de usura, pero sí lanza una advertencia: es urgente repensar cómo se promueve la inclusión financiera en Colombia. El enfoque actual parece favorecer a quienes ya están dentro del sistema, relegando a quienes más necesitan oportunidades para construir su historial crediticio.

En otras palabras, si bien la tasa de usura cumple con su función reguladora, no puede ser vista como el único instrumento para lograr un sistema financiero más justo. La recomendación es clara: se necesita un enfoque más integral que combine regulación con innovación financiera, educación financiera y programas específicos para integrar a las poblaciones más vulnerables al circuito económico formal.