La Fiscalía General de la Nación confirmó la identificación de los restos de dos personas desaparecidas en 2002 en Cundinamarca, quienes eran vecinos del exciclista Luis Eduardo “Lucho” Herrera en Fusagasugá. Los cuerpos permanecían en custodia del ente investigador desde hace ocho años.

Fuentes de la Fiscalía informaron a Blu Radio que un equipo de investigadores forenses tomó muestras de ADN a familiares de cuatro vecinos del excampeón que desaparecieron en 2002. El análisis genético estableció que dos de los cuerpos conservados en el depósito corresponden a estas víctimas.

Uno de los identificados fue reconocido como uno de los hermanos Rodríguez, cuya desaparición había sido denunciada por sus allegados desde 2002. Las exhumaciones de estas víctimas del conflicto armado en Cundinamarca se realizaron en 2017.

Pastor Rodríguez, hermano de las víctimas, compartió su testimonio con el periodista Ricardo Ospina para Blu Radio: “Lo que nos interesa no es juzgar, sino entender por qué los asesinaron”.

Los hechos ocurrieron el 23 de octubre de 2002, cuando grupos paramilitares se hicieron pasar por agentes del DAS para ejecutar el crimen. Según el relato, hombres armados llegaron en una camioneta falsamente identificada y secuestraron a los hermanos Víctor Manuel y José del Carmen Rodríguez Martínez.

El 5 de junio de 2025, Luis “Lucho” Herrera compareció ante la Fiscalía en Bogotá para rendir versión libre sobre su presunta vinculación al caso de desaparición forzada de los cuatro campesinos. Tres exparamilitares han señalado al excampeón de la Vuelta a España de estar involucrado en estos hechos.

Hernando Benavides Morales, abogado defensor del ciclista de 64 años, fue discreto al salir de las instalaciones del búnker de la Fiscalía. Confirmó que su cliente continuará vinculado al proceso, pero aclaró que “aún no está vinculado como sujeto procesal”.

“A él se le llama por unas indicaciones que les hacen unas personas que están detenidas, pero de ahí en adelante, corresponde a la fiscalía establecer la verdad”, explicó el jurista.

La investigación forma parte de los procesos de identificación de víctimas del conflicto armado que adelanta la Fiscalía desde hace más de una década. Las exhumaciones se realizaron en 2017 en zonas del centro del país donde operaban estructuras paramilitares durante los años más intensos del conflicto.

El equipo especializado en genética forense tomó muestras de ADN a familiares de cuatro personas desaparecidas en 2002, todos residentes del mismo sector donde vivía el reconocido ciclista. Los análisis permitieron establecer que al menos dos de los cuerpos corresponden a estos desaparecidos.

Por su parte, el abogado Hernando Herrera, representante legal de Lucho Herrera, emitió un comunicado defendiendo a su cliente de lo que describió como “acusaciones calumniosas, extorsiones y chantajes emocionales”.

La Fiscalía no ha confirmado si los otros dos casos en revisión también corresponden a vecinos desaparecidos de Herrera, pero se prevé continuar el análisis de restos en otros depósitos forenses del país.

Con información de bluradio y infobae