En medio de la polarización política y social que atraviesa el país, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, primado de Colombia, ha reiterado la necesidad de construir un pacto nacional que trascienda los intereses partidistas y priorice la reconciliación y la unidad nacional. La propuesta, liderada por la Conferencia Episcopal de Colombia, consiste en un almuerzo simbólico que tendrá lugar hoy y al que están invitadas las principales cabezas del Estado, como gesto de apertura al diálogo y al entendimiento.

El cardenal expresó que esta iniciativa busca “sembrar algunas semillas de encuentro, de fraternidad, de confianza mutua”, con el objetivo de consolidar un camino común que fortalezca la democracia y devuelva la esperanza a los colombianos.

El evento se llevará a cabo en un ambiente sencillo, pero cargado de significado. La imagen de los líderes del país compartiendo la mesa remite directamente al gesto de Jesús en la Última Cena, según explicó el cardenal Rueda: “Jesús, antes de enfrentar su momento más difícil, se reúne a compartir el pan con sus discípulos, a lavarles los pies y a decirles: ámense los unos a los otros. Ese es el mensaje que queremos replicar en Colombia”.

A la cita estan invitados el presidente Gustavo Petro, el presidente del Senado Efraín Cepeda, el contralor general y la defensora del Pueblo, entre otros altos funcionarios. Todos ellos firmaron un mensaje conjunto de rechazo a la violencia física y verbal, en especial tras el reciente atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay.

Un pacto nacional en tiempos de polarización

El cardenal reconoció que la tarea no será sencilla, pero enfatizó que es urgente. “Es un trabajo arduo, complicado, pero con disposición, buena voluntad y liderazgo, se pueden sembrar estas semillas en los territorios, en las regiones, en los ambientes más necesitados de paz”.

Según Rueda Aparicio, el presidente Petro se mostró receptivo y valoró la propuesta como una “buena pedagogía para el país”, al demostrar que es posible unir voluntades incluso entre diferencias políticas profundas.

El cardenal insistió en que la Constitución de 1991 debe ser el eje de este pacto nacional, ya que representa los valores de participación, pluralismo y democracia que deben guiar cualquier iniciativa de reconciliación.

“La unidad nacional no puede construirse desde la imposición o la confrontación, sino desde el respeto a las instituciones, el fortalecimiento de la democracia y la búsqueda de soluciones conjuntas a los problemas que enfrenta Colombia”, señaló.

Respaldo del Vaticano y el papa Francisco

Esta iniciativa no es aislada. El cardenal Rueda confirmó que el Vaticano ha sido informado del proceso a través del nuncio apostólico. Además, destacó que esta apuesta por el diálogo está alineada con el llamado constante del papa Francisco, quien desde el inicio de su pontificado ha exhortado a los líderes del mundo a promover la cultura del encuentro por encima del conflicto.

“El papa nos acompaña. Esta es una propuesta que él sembró desde el primer día de su pontificado y que ahora en Colombia queremos llevar a la práctica”, agregó.

Un primer paso hacia un proceso sostenido

Aunque el almuerzo es apenas un primer gesto, la Iglesia Católica espera que se convierta en el inicio de una serie de encuentros para construir un pacto nacional por la paz. “Este puede ser uno de muchos”, concluyó el cardenal Rueda, convencido de que la transformación del país solo será posible si los líderes, independientemente de su filiación política, se comprometen con el bienestar común.