La reforma laboral del gobierno del presidente Gustavo Petro logró un avance importante tras ser aprobada en tercer debate por la Comisión Cuarta del Senado. Con esta aprobación, el proyecto pasa a su etapa final en la plenaria del Senado, donde enfrentará su prueba decisiva antes del 20 de junio, fecha límite para evitar que se hunda por tercera vez en el Congreso.

Durante una jornada marcada por el debate político y técnico, se discutieron más de 50 artículos del proyecto. Aunque la ponencia oficial —liderada por la senadora Angélica Lozano— fue la que finalmente se impuso, sectores del Gobierno y algunos parlamentarios lamentaron el hundimiento de la ponencia alternativa presentada por la senadora Aída Avella, que recogía varios elementos del texto original del Ejecutivo.

 Avances clave de la reforma laboral

Entre los puntos aprobados destacan medidas que impactan a sectores tradicionalmente desprotegidos del mercado laboral:

* Reconocimiento laboral para repartidores digitales: Más de 120.000 trabajadores de plataformas como Rappi quedarán afiliados al sistema de seguridad social, fruto de una concertación entre el Ministerio del Trabajo y el gremio Alianza In.

* Salario mínimo para internos de medicina: Se reconoce un ingreso básico para los estudiantes en prácticas en hospitales, el cual será cubierto por la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).

* Cotización proporcional para micronegocios y trabajadores de bajos ingresos: Esta medida busca fomentar la formalización laboral en sectores tradicionalmente excluidos del sistema.

También se aprobaron artículos que regulan nuevas modalidades de empleo como el teletrabajo, el trabajo a distancia y la Unidad de Trabajo Especial (UTE), orientada a quienes ganan menos del salario mínimo. La reforma también contempla la creación de programas como Crea Empleo y Primer/Último Empleo, así como incentivos para empleos verdes y en zonas rurales PDET y ZOMAC.

Cambios en recargos y contratos

Uno de los temas más controvertidos fue el de los recargos nocturnos, donde se discutió una propuesta para que comenzaran a las 7:00 p.m., pero que contemplaba una excepción para microempresas. Finalmente, se eliminó dicha excepción, dejando el inicio de los recargos a esa hora para todos los sectores.

En cuanto al pago de dominicales y festivos, la Comisión decidió aprobar el 100% de recargo para ambos días, descartando la propuesta inicial de un 75% para los festivos.

En lo relacionado con los contratos de aprendizaje del Sena, se aprobó que la remuneración sea del 75% del salario mínimo en la etapa lectiva y del 100% en la fase práctica. Además, las empresas que no cumplan con la cuota de aprendices deberán pagar 1,5 salarios mínimos mensuales al Sena por cada cupo incumplido.

Un punto adicional aprobado fue el límite de cinco años para los contratos a término fijo, una medida que busca evitar la contratación indefinida bajo esta figura.

Críticas y tensiones políticas

Aunque el Gobierno celebró el avance como una “victoria parcial sustancial”, voces como la del representante Alfredo Mondragón (Pacto Histórico) lamentaron que el Congreso haya negado propuestas que, según él, buscaban revertir décadas de debilitamiento laboral.

Por su parte, la senadora Aída Avella denunció la falta de garantías para sindicatos y sectores excluidos, afirmando que en el debate “se impuso la justicia empresarial”.

Con miras a la plenaria del Senado, el futuro de la reforma laboral aún es incierto. El presidente Gustavo Petro no cuenta con mayorías claras en esa instancia, lo que obligará a construir nuevos consensos si quiere que esta iniciativa clave de su agenda social se convierta en ley. La próxima etapa definirá si Colombia adopta una nueva legislación laboral o si este será otro intento fallido en la búsqueda de mejores condiciones para los trabajadores.