El presidente Gustavo Petro reiteró su propuesta de establecer impuestos sobre dividendos, herencias y remesas al exterior, tras señalar que el Congreso de la República no tuvo “voluntad política para afectar las grandes rentas” durante el trámite de la reforma tributaria.

El mandatario expresó que la propuesta de reforma fue presentada ante el Congreso, pero que los legisladores optaron por dirigirse “sobre las empresas del país” en lugar de gravar las grandes fortunas. También criticó el rechazo a la propuesta de reducir el impuesto de renta incluida en el proyecto de ley de financiamiento.

Petro manifestó que hasta el momento ha existido un traspaso de recursos públicos hacia personas de altos ingresos a través de diferentes mecanismos. Entre estos mencionó la privatización de carreteras, subsidios a combustibles fósiles, altas pensiones, subsidios a universidades privadas y al sistema de salud.

Respecto al sistema pensional, el presidente calificó la situación actual como insostenible, señalando que recarga los ingresos corrientes con el pago de pensiones. Para corregir estas “anomalías”, explicó que se adelantó una reforma mediante la cual se pagarán las cotizaciones actuales realizadas por empresas y trabajadores.

Según la propuesta gubernamental, el Estado se encargará de cubrir a quienes no estén pensionados y que ya tengan la edad para acceder a este beneficio. Esta medida busca aliviar la presión fiscal que representa el sistema pensional actual sobre las finanzas públicas.

En cuanto a las altas tasas de crédito público, Petro indicó que estas están determinadas por el Banco de la República. El mandatario atribuyó el crecimiento de la deuda al “exagerado sobreendeudamiento del anterior gobierno”, encabezado por Iván Duque.

El presidente agregó que su administración está sufriendo las consecuencias de esas políticas previas y de la dinámica actual de las tasas de interés, lo que ha impactado el manejo de las finanzas públicas durante su mandato.

Con información de la república