En medio de una investigación en curso por la emboscada ocurrida el pasado 27 de abril en la vereda Guanapalo, en el departamento del Guaviare, el coronel Néstor Augusto Corzo será relevado de su cargo como comandante de la Brigada 22 del Ejército Nacional. La decisión se toma como parte de una serie de medidas internas orientadas a esclarecer las responsabilidades en el trágico hecho que dejó como saldo siete militares muertos.

El ataque, atribuido al Bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las Farc bajo el mando de alias ‘Calarcá’, ha generado una revisión exhaustiva de la cadena de mando y de los protocolos de seguridad en la zona. Según versiones oficiales, la emboscada ocurrió durante una madrugada lluviosa y fue ejecutada por aproximadamente 50 hombres armados que atacaron desde cinco frentes distintos al pelotón, el cual se encontraba desarrollando una “operación de estabilidad”, no ofensiva, según lo precisó el general Freddy Gómez Gamba.

Además del coronel Corzo, también serán relevados de sus funciones el jefe de Estado Mayor, el jefe de Operaciones y el comandante del Batallón París, así como el oficial de operaciones de esta misma unidad militar. Todos estos oficiales estaban directamente relacionados con la operación en la que perdieron la vida los soldados, lo que ha motivado una reevaluación de las decisiones tomadas antes y durante la misión.

La decisión del relevo busca no solo establecer las responsabilidades correspondientes, sino también identificar posibles fallas en la planeación y ejecución de las operaciones militares en una zona marcada por la presencia activa de grupos armados ilegales.

Alias ‘Calarcá’, comandante del bloque disidente señalado por el ataque, aseguró en declaraciones recientes que la emboscada fue un “accidente”, afirmando que sus hombres confundieron a los militares con integrantes del grupo liderado por alias ‘Iván Mordisco’, otra estructura armada ilegal con presencia en la región. Esta versión es analizada por las autoridades mientras avanza la investigación judicial y militar.

El contexto en el que se da este relevo también está marcado por la incertidumbre que rodea la política de “paz total” del Gobierno Nacional. El vencimiento del decreto que suspendía las operaciones ofensivas contra el Estado Mayor de los Bloques y Frentes (EMBF) ha generado un vacío normativo, permitiendo que las Fuerzas Militares actúen sin restricciones legales frente a estas estructuras armadas.

Mientras tanto, se espera que en las próximas horas el comandante del Ejército, general Luis Emilio Cardozo, oficialice los nombramientos de los nuevos mandos en la Brigada 22, como parte de una reestructuración interna para enfrentar con mayor eficacia los desafíos de seguridad en el suroriente del país.

El caso ha puesto nuevamente en la agenda nacional el debate sobre la seguridad de las tropas en terreno, la efectividad de los protocolos operativos en zonas de alta conflictividad y la necesidad de respuestas claras frente a la situación actual de los diálogos de paz con los distintos grupos armados.