El Senado de la República eligió al abogado Héctor Alfonso Carvajal como nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Carvajal fue ternado por el presidente Gustavo Petro junto a las abogadas Karena Caselles y Dídima Rico, y obtuvo el respaldo mayoritario de la plenaria con 66 votos a favor, frente a los 26 votos obtenidos por Caselles y los 2 de Rico. Se registraron además 7 votos en blanco, para un total de 101 sufragios.

La elección de Carvajal se da en un momento clave para la Corte, que tiene en sus manos decisiones trascendentales como el estudio de la reforma pensional y la competencia del Consejo Nacional Electoral frente a las investigaciones sobre la financiación de la campaña presidencial de 2022.

¿Quién es Héctor Carvajal?

Héctor Carvajal, de 66 años, es abogado con especialización en Derecho Administrativo y Derecho Procesal Civil. Ha sido una figura reconocida en procesos jurídicos de alto perfil, entre ellos la defensa del entonces alcalde de Bogotá Gustavo Petro, en el caso de su destitución por el esquema de basuras, que fue anulada por el Consejo de Estado. También representó al exalcalde de Medellín Daniel Quintero en un juicio disciplinario relacionado con participación en política.

Carvajal ha tenido una trayectoria jurídica amplia, y también ha sido mediador en escenarios de alta tensión política, como los encuentros entre el expresidente Álvaro Uribe y Gustavo Petro, lo que ha consolidado su perfil como figura de diálogo en el espectro político nacional.

Proceso de elección y votación

Durante la sesión plenaria del Senado, los tres candidatos tuvieron 10 minutos para exponer sus posturas. Posteriormente, se planteó una ronda de preguntas sugerida por la senadora Angélica Lozano, en la que intervinieron varios legisladores para consultar sobre temas como la independencia judicial, el medioambiente y el uso de la inteligencia artificial en la justicia.

Carvajal fue finalmente elegido con el respaldo de diferentes bancadas, algunas de las cuales optaron por dar libertad de voto a sus integrantes. El Partido de La U fue la única colectividad que anunció públicamente su apoyo antes de la votación.

Controversias y contexto político

La elección se vio precedida por un debate sobre la paridad de género en las cortes, impulsado por la Defensoría del Pueblo, que pedía considerar la inclusión de una mujer en la Corte Constitucional. Sin embargo, la mayoría del Senado optó por respaldar la candidatura de Carvajal.

El proceso también estuvo marcado por tensiones entre el Gobierno y algunas bancadas, especialmente tras la filtración de mensajes del ministro del Interior, Armando Benedetti, en los que se sugería tomar represalias políticas contra la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, líder del Partido de La U. A pesar de esto, la bancada mantuvo su apoyo al candidato propuesto por el presidente.

La figura de Héctor Carvajal ha generado lecturas diversas en el Congreso. Algunos sectores lo perciben como cercano a la Casa de Nariño por su relación con el presidente Petro, mientras que otros lo identifican como una figura aceptada por sectores uribistas, por haber sido abogado de los hijos del expresidente Álvaro Uribe y del senador Ciro Ramírez.

Esta percepción dual, según algunos congresistas, favoreció su candidatura. Un senador de Cambio Radical indicó que Carvajal fue interpretado como un perfil de centro, lo que generó confianza entre diferentes sectores. Además, su postura “pro vida” fue destacada por congresistas conservadores como un factor decisivo.

Declaraciones del nuevo magistrado

Tras su elección, Carvajal aseguró que su llegada a la Corte Constitucional no comprometerá su imparcialidad. “Con mi llegada a la Corte se pierde el temor de que vaya a llegar una persona que por ser cercana al presidente, no va a gozar de una imparcialidad”, afirmó. Asimismo, reiteró su compromiso con la defensa de la Constitución y la independencia judicial.

La llegada de Carvajal se produce en un contexto en el que el alto tribunal deberá revisar decisiones de profundo impacto para el país, como reformas estructurales y temas sensibles de derechos fundamentales. Su elección representa una pieza clave en el equilibrio interno de la Corte y podría influir en los debates jurídicos venideros.