La polémica entre el presidente Gustavo Petro y la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, se intensificó el pasado 18 de mayo, luego de que el mandatario moderara su postura en redes sociales tras acusarla de ser responsable del fracaso de la consulta popular laboral en el Senado. Aunque Petro suavizó sus declaraciones, la controversia continúa latente.

En una publicación en la red social X, el jefe de Estado afirmó que ya no culpa a la gobernadora por el hundimiento de la iniciativa, argumentando que “la consulta no fracasó, tiene mayorías en el Senado; por eso suspendieron la votación a los dos minutos. La consulta fue hurtada”. Sin embargo, el comentario fue interpretado como una crítica velada al presidente del Congreso, Efraín Cepeda Sarabia, a quien también señaló de fraude.

El origen del conflicto se remonta a la filtración de unos chats entre el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el ministro de Hacienda, Germán Ávila. En los mensajes, Benedetti habría instado a frenar el respaldo institucional a Toro, asegurando que “nos traicionó y de qué manera”. La revista Cambio divulgó la conversación el 18 de mayo, exacerbando las tensiones.

Petro insistió en que Toro influyó en la división interna del Partido de la U. “En el Partido de la U, la actitud anticonsulta de la gobernadora partió las aguas (…). Las tomó el corazón el instinto de clase sobre el interés general. Lástima que el mundo laboral vallecaucano se quede sin gobernadora”, escribió el mandatario.

La respuesta de Dilian Francisca Toro no se hizo esperar. En un mensaje en X, la gobernadora negó haber interferido contra la reforma laboral y defendió su trayectoria en favor de los derechos de los trabajadores. Además, cuestionó las insinuaciones de Petro sobre el liderazgo regional: “¿Qué está usted queriendo decir, cuando afirma que el Valle del Cauca se va a quedar sin gobernadora? ¿Avala usted esa orden?”, preguntó.

Toro también envió una carta abierta en la que reiteró su apoyo a los derechos laborales y pidió a Petro ejecutar las obras pendientes en el Valle del Cauca. “Esas obras son de los ciudadanos, ni suyas ni mías. ¿Las va a frenar porque, equivocadamente, piensa usted que yo soy su oposición?”, concluyó la política, haciendo un llamado a la institucionalidad.

Partido Conservador fijó posición

En medio de la polémica se registraron las reacciones de terceros rechazando la actitud del gobierno Petro. El partido Conservador emitió una carta en la que se refirió al “parón” de recursos y obras que pedía Benedetti, el partido aseguró que los recursos del presupuesto deben asignarse con criterio transparente que beneficien a las comunidades, más no basándose en posiciones y posturas personales o sectarismo políticos del Gobierno.

“Actitudes como estas subrayan la urgente necesidad de fortalecer la autonomía y la descentralización de nuestros territorios, cuyo futuro no puede depender de los caprichos del Gobierno de turno”, manifestó el Partido Conservador.