El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) se encuentra próximo a revelar los resultados del primer Censo Económico Nacional Urbano realizado en Colombia desde 1990, una operación que promete ofrecer una radiografía completa de la estructura productiva del país después de más de tres décadas.

La última vez que Colombia realizó un censo económico fue en 1990, cuando el país contaba con apenas 32 millones de habitantes, el sector agropecuario representaba aproximadamente el 18% del PIB y la apertura económica aún no se había implementado. Durante estos 34 años, la economía colombiana ha experimentado transformaciones profundas que hacen indispensable esta actualización.

“Aunque en todo ese tiempo el Dane ha consolidado un sistema estadístico robusto, permitiendo comprender con precisión fenómenos clave para la planeación, el país carecía de una radiografía completa de su estructura productiva nacional y regional”, explicó Piedad Urdinola, directora del Dane.

Este censo no solo busca corregir un rezago histórico en la información, sino que permitirá actualizar el conocimiento sobre cada sector productivo y su productividad a nivel municipal, regional y nacional.

La operación estadística, considerada la más grande en materia económica en la historia del país, facilitará la identificación de sectores estratégicos y la regionalización de políticas económicas. Esto ayudará en el diseño de programas de apoyo técnico, financiero y tributario, mejorando la planificación y ejecución de políticas públicas, así como la toma de decisiones en el sector privado.

Paralelamente al censo económico, el Dane está trabajando en la actualización del año base con el que se calcula el Producto Interno Bruto (PIB), un proceso que no se realizaba desde hace una década.

“El cambio de año base es un proceso fundamental para la medición económica. Consiste en hacer una gran actualización de cómo hacemos la medición del PIB”, señaló Urdinola, destacando que este proceso es necesario debido a los cambios estructurales ocurridos en la última década, incluyendo la pandemia, que modificó significativamente los patrones de consumo y producción.

Una de las innovaciones más importantes en este proceso de actualización es la inclusión de nuevas variables en el cálculo del PIB. El Dane dará “el salto de medir el PIB netamente económico, para incorporar dos esferas, una son los ecosistemas y temas ambientales. La otra esfera, muy importante es la socio-demografía, para tener un dato más exacto”.

Esta modernización metodológica sigue lineamientos internacionales establecidos por organismos como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Comisión Estadística de Naciones Unidas, cuyos manuales comenzaron a actualizarse desde el segundo semestre del año pasado.

Según explicó la directora del Dane, la actualización del año base y la modernización del cálculo del PIB es un proceso que tardará aproximadamente siete años en completarse. Actualmente, la entidad se encuentra en la fase de “detección y análisis de necesidades”, tras haber iniciado el proceso el año pasado en cumplimiento de la Ley 2335.

Con información de la república