Descubren que cazadores-recolectores navegaron hasta Malta hace 8.500 años, mil años antes de lo que se creía

Por: Maria Jose Salcedo

17 abril, 2025

Los cazadores podrían haber recorrido 100 kilómetros a una velocidad aproximada de 4 kilómetros por hora. Foto: eleanor scerri

Un equipo internacional de científicos ha documentado la evidencia más antigua conocida de navegación de larga distancia en el Mediterráneo, revelando que grupos de cazadores-recolectores cruzaron más de 100 kilómetros de mar abierto para llegar a Malta hace aproximadamente 8.500 años, mucho antes de la invención de las embarcaciones a vela.

El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista científica ‘Nature’, desafía la creencia tradicional de que las islas pequeñas y remotas permanecieron inaccesibles para los humanos hasta el desarrollo de la agricultura y sus avances tecnológicos asociados.

Los investigadores estiman que estos navegantes prehistóricos habrían realizado travesías de unos 100 kilómetros a una velocidad aproximada de 4 kilómetros por hora, probablemente utilizando sencillas canoas.

“Con base en las corrientes superficiales del mar y los vientos predominantes, así como en el uso de puntos de referencia, estrellas y otras técnicas de orientación, es probable una travesía de unos 100 kilómetros”, explica Nicholas Vella, de la Universidad de Malta, coinvestigador del estudio. “Incluso en el día más largo del año, estos navegantes habrían disfrutado de varias horas de oscuridad en mar abierto”.

El descubrimiento fue realizado por un consorcio científico liderado por Eleanor Scerri, del Instituto Max Planck de Geoantropología (MPI-GEA) y la Universidad de Malta, en la cueva de Latnija, ubicada en la región norteña de Mellieha.

Los arqueólogos encontraron múltiples evidencias de presencia humana, incluyendo herramientas de piedra, fogones y restos de comida cocinada. “Hallamos abundante evidencia de una variedad de animales salvajes, incluyendo ciervos rojos, que se creían extintos desde hacía tiempo”, detalla la profesora Scerri. “Cazaban y cocinaban estos ciervos junto con tortugas y aves, incluyendo algunas de gran tamaño y hoy extintas”.

El equipo también descubrió claras pruebas del aprovechamiento de recursos marinos por parte de estos primeros habitantes de Malta. “Encontramos restos de foca, diversos peces, incluyendo mero, y miles de gasterópodos marinos comestibles, cangrejos y erizos de mar, todos indiscutiblemente cocinados”, señala James Blinkhorn, de la Universidad de Liverpool y MPI-GEA, coautor del estudio.

Este hallazgo añade mil años a la prehistoria documentada de Malta y obliga a los científicos a reevaluar las capacidades marineras de los últimos cazadores-recolectores europeos, así como su posible impacto en los ecosistemas insulares.

Los investigadores ahora plantean nuevas preguntas sobre la extinción de animales endémicos en Malta y otras islas pequeñas del Mediterráneo, y sugieren la posibilidad de que comunidades mesolíticas distantes pudieran haber estado conectadas a través de redes de navegación más extensas de lo que se pensaba anteriormente.

 

 

Con información de abc