El reconocido actor estadounidense Val Kilmer, recordado por sus papeles en “Top Gun” y “Batman Forever”, falleció a los 65 años debido a complicaciones de neumonía en Los Ángeles. La noticia fue confirmada por su hija, Mercedes Kilmer, quien indicó que el actor se había recuperado de un cáncer de garganta diagnosticado en 2014.

Kilmer se consolidó en la industria del cine en la década de los 80 y 90 con interpretaciones memorables en “The Doors” (1991), donde dio vida a Jim Morrison, y en el western “Tombstone”. También tuvo un papel destacado en “Heat”, el thriller policíaco dirigido por Michael Mann.

Su trayectoria se vio afectada por una operación de traqueotomía derivada del tratamiento contra el cáncer, lo que impactó su voz y redujo su participación en la gran pantalla. Sin embargo, en 2022 volvió a interpretar al icónico Iceman en “Top Gun: Maverick”, junto a Tom Cruise.

Varias personalidades de Hollywood expresaron su pesar por la partida del actor. Josh Brolin compartió en redes sociales: “Nos vemos, amigo. Te echaré de menos”. Otros colegas resaltaron su talento y creatividad, destacando su capacidad camaleónica para adaptarse a distintos géneros cinematográficos.

En 2021, Kilmer estrenó el documental “Val” en el Festival de Cannes, donde recopiló cuatro décadas de material audiovisual sobre su vida y carrera. El documental muestra su evolución en Hollywood y el impacto de su enfermedad.

Una vida dedicada al arte

Val Edward Kilmer nació el 31 de diciembre de 1959 en Los Ángeles, California. Desde temprana edad demostró su pasión por la actuación, convirtiéndose en el estudiante más joven en ser aceptado en la prestigiosa Juilliard School de Nueva York a los 17 años.

Su debut cinematográfico llegó con “Top Secret!” (1984), seguido de “Real Genius” (1985). Sin embargo, su gran salto a la fama fue con “Top Gun” (1986), donde interpretó a Tom “Iceman” Kazansky, némesis del Maverick de Tom Cruise.

Otros papeles emblemáticos incluyen su interpretación de Batman en “Batman Forever” (1995), así como el protagónico en “The Doors”, donde su actuación fue ampliamente elogiada. Para este papel, Kilmer aprendió y grabó 50 canciones de la banda para emular la voz de Morrison con gran precisión.

A pesar de su talento, Kilmer tuvo una reputación de ser “difícil” en los sets de filmación. Directores como Joel Schumacher y John Frankenheimer lo describieron como desafiante y perfeccionista. Kilmer, por su parte, siempre defendió su enfoque, argumentando que su dedicación al arte era malinterpretada.

En su vida personal, tuvo relaciones con destacadas figuras como Angelina Jolie, Cher y Daryl Hannah. Se casó con la actriz británica Joanne Whalley en 1988, con quien tuvo dos hijos antes de divorciarse en 1996.

Kilmer será recordado por su versatilidad y compromiso con la actuación. A pesar de los desafíos de salud, mantuvo su pasión por el cine hasta el final de su vida. En sus propias palabras: “Nunca cultivé la fama, solo quería ser considerado un actor”.

Su legado en Hollywood perdurará a través de sus icónicos personajes y el impacto que dejó en la industria cinematográfica.