La región del Medio San Juan, en el departamento del Chocó, se ha convertido en escenario de una intensa disputa entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo, generando una crisis humanitaria que mantiene a cerca de 2.000 familias indígenas confinadas. La presencia de grupos armados y la instalación de artefactos explosivos han provocado el desplazamiento de miles de personas, afectando la estabilidad de la región.

Las autoridades han identificado que la confrontación entre estos grupos se debe al control estratégico del Río San Juan, una de las principales rutas utilizadas para el tráfico de cocaína. La disputa ha intensificado la violencia en la zona, dejando a comunidades enteras en situación de vulnerabilidad.

El Ejército Nacional ha señalado a dos cabecillas como responsables directos de la escalada del conflicto: alias “Jerson”, líder del frente “Ernesto Che Guevara” del ELN, y alias “Piernas Limpias”, cabecilla de la Subestructura Baudó del Clan del Golfo.

Alias “Jerson” es identificado como el principal líder del Frente de Guerra Occidental del ELN. Con más de 20 años en la organización, enfrenta procesos por delitos como rebelión, homicidio en persona protegida y desplazamiento forzado.

Entre los hechos que se le atribuyen están emboscada en San José del Palmar, que dejó un soldado muerto y dos heridos, secuestro de cinco personas en Bajo Baudó en 2023, instalación de minas antipersona en Istmina en abril de 2024, y organización del paro armado de 2024, que confinó a más de 50.000 personas en Chocó.

Por su parte, Pablo Antonio Borja, alias “Piernas Limpias”, lidera la Subestructura Baudó del Clan del Golfo y cuenta con más de 10 años en la organización. Es señalado como responsable de múltiples delitos en el Alto, Medio y Bajo Baudó, incluyendo extorsión, narcotráfico, contrabando, reclutamiento forzado y hurtos.

Según información del Ejército, Borja encabeza la ofensiva contra el ELN por el control de las rutas del narcotráfico en la región del Pacífico.

Ante el recrudecimiento del conflicto, el Ejército Nacional ha intensificado las operaciones militares en el Chocó con el objetivo de neutralizar las acciones de estos grupos armados.

Las fuerzas militares han desplegado puestos de control terrestres y fluviales, patrullas aéreas en puntos estratégicos del departamento, y refuerzo de tropas con más de 340 soldados adicionales.

El general William Caicedo, comandante de la Décima Quinta Brigada del Ejército, reiteró el rechazo a las amenazas contra la población civil y reafirmó el compromiso de las fuerzas militares para garantizar la seguridad en la región.

Las amenazas del ELN han afectado gravemente la movilidad y la economía de la región, generando un clima de incertidumbre y miedo entre los habitantes. La violencia ha obligado a muchas familias a desplazarse en busca de refugio en otros municipios.

Las comunidades indígenas y afrodescendientes del Medio San Juan han solicitado la intervención urgente del Gobierno Nacional y organismos internacionales para garantizar la protección de sus derechos y el acceso a servicios básicos como salud y educación.