Aunque en días pasados se había dicho que el ‘Mocho Olmedo’, segundo cabecilla del Frente 33 de las disidencias de las Farca que opera en el Catatumbo, había muerto en una masacre perpetrada por el Frente Oriental del ELN en la vereda Filo de San José, del municipio de Teorama, se conoció que no fue así y que el hombre se encontraba en un grupo de guerrilleros de esa organización que se entregó a un comando especial del Ejército Nacional la tarde del viernes siete de febrero, para poner a salvo su vida de los ataques del ELN.

Si bien todavía no ha habido un pronunciamiento oficial por parte de las fuerzas militares, trascendió que el Ejército Nacional, a través de la Segunda División, coordinó una operación especial para su evacuación y traslado seguro hasta la Brigada 30 en Cúcuta.

Ante el anuncio de rendición, las tropas desplegaron una serie de helicópteros para garantizar la seguridad del grupo insurgente en su movilización hasta la capital del departamento. Esta acción forma parte de los esfuerzos del Ejército por reducir la presencia de grupos armados ilegales en la región y fomentar procesos de desmovilización.

¿Quién es alias Mocho Olmedo?

Alias Mocho Olmedo es señalado por las autoridades como un actor clave en actividades delictivas en Norte de Santander. Su historial incluye presunta participación en el secuestro de 180 soldados en octubre de 2021, cuando estos realizaban operativos de erradicación de cultivos ilícitos en la región del Catatumbo.

Alias Mocho Olmedo también ha sido vinculado con el homicidio de la fiscal especializada Esperanza Navas, ocurrido el 9 de junio de 2021 en el municipio de Tibú. La funcionaria investigaba delitos relacionados con cultivos ilícitos, rebeliones y homicidios.

Las autoridades inicialmente creían que alias Mocho Olmedo había muerto el pasado 25 de enero en una masacre perpetrada por el Frente Oriental del ELN en la vereda Filo de San José, Teorama. Durante ese ataque, hombres armados irrumpieron en varias viviendas y asesinaron a presuntos colaboradores de las disidencias de las FARC.

La confirmación de su sometimiento a la justicia marca un giro en la situación de seguridad en la zona y representa un avance en la desarticulación de grupos armados ilegales que operan en la región del Catatumbo. Se espera que las autoridades continúen con los procedimientos legales correspondientes para determinar su responsabilidad en los hechos que se le atribuyen y definir su situación jurídica.