Un reciente informe de inteligencia militar ha revelado detalles sobre la estrategia del Ejército de Liberación Nacional (ELN) para desplazarse desde Arauca hasta el Catatumbo, Norte de Santander, intensificando los enfrentamientos con las disidencias de las Farc en una de las zonas más conflictivas de Colombia.

Según el reporte, los guerrilleros partieron de una zona entre Saravena y Arauquita, en Arauca, y atravesaron territorios en Venezuela, complicando aún más la situación de seguridad en la frontera colombo-venezolana. Su objetivo principal era centralizar esfuerzos en la lucha contra las disidencias del frente 33 de las Farc, comandado por alias “Andrey”.

El informe detalla que el ELN movilizó armamento pesado, incluyendo rifles AK-47, Galil, M4 y M16, así como explosivos y drones utilizados en combates. La presencia de esta tecnología evidencia el alto grado de organización del grupo armado.

La operación, liderada por alias “Dumar”, contó con la participación de 80 guerrilleros, entre ellos más de 15 menores de edad, algunos de apenas 14 años. La continua utilización de menores en conflictos armados refleja una preocupante violación de derechos humanos.

El ELN busca despojar a las disidencias de las Farc del control sobre actividades ilícitas en el Catatumbo, como el narcotráfico, los cultivos de coca y los laboratorios clandestinos. Esta región, estratégica por su valor en las rutas del narcotráfico, se ha convertido en un epicentro de enfrentamientos entre estos grupos.

Además del control territorial, el Catatumbo es clave para las economías ilegales que han financiado a los grupos armados durante años. La violencia en la región ha derivado en una crisis humanitaria, con al menos 60 homicidios recientes y el desplazamiento de más de 36.000 personas.

Respuesta de las autoridades

Ante la creciente inseguridad, el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca, anunció un nuevo plan de seguridad para el Catatumbo. Este incluye operaciones de inteligencia, despliegue de 130 investigadores de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijin) y colaboración con la fiscalía para esclarecer crímenes recientes.

“Estamos recolectando información en las zonas afectadas para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de la población civil”, afirmó Salamanca.

La presencia del ELN y las disidencias de las Farc en territorios limítrofes, junto con sus actividades ilegales, representa un desafío significativo para la estabilidad regional. A pesar de los esfuerzos del gobierno colombiano, la frontera colombo-venezolana y el Catatumbo siguen siendo escenarios de violencia y disputa por el control de economías ilícitas, dificultando el avance hacia la paz y la seguridad en estas zonas.