El Departamento de Estado de Estados Unidos ha decidido eliminar a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo, marcando un cambio significativo en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.

Esta decisión surge tras una serie de gestiones diplomáticas en las que participaron activamente los gobiernos de Colombia y México, quienes mediaron en las conversaciones entre La Habana y la administración Biden.

La isla caribeña había sido incluida en este listado en 2020, durante la presidencia de Donald Trump, bajo el argumento de que el territorio cubano servía como refugio para terroristas de diversas nacionalidades, incluyendo colombianos, además de dar protección a ciudadanos estadounidenses prófugos de la justicia.

La iniciativa para retirar a Cuba de esta clasificación ha contado con el respaldo de diversos sectores, incluyendo ex presidentes de izquierda de América Latina, ex mandatarios españoles, ex diplomáticos estadounidenses y asesores de la Casa Blanca. También se han sumado organizaciones de derechos humanos y la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Los promotores de esta medida han enfatizado la necesidad de mejorar las condiciones humanitarias en Cuba y abordar los desafíos migratorios que enfrenta la región.

Con información de caracol radio