El 2025 inicia con un aire de preelección en Colombia, y la frase “ojo con el 26” ha evolucionado a “ojo con el 25”, ya que este será un año decisivo para la administración de Gustavo Petro. El Presidente ha anunciado una reunión clave con su gabinete los días 13 y 14 de enero en Bogotá, tras descartar a Paipa y Cartagena como sedes.

En este encuentro no solo se definirá la hoja de ruta para los últimos 19 meses de su mandato, sino que también se perfilará quiénes serán los precandidatos presidenciales y quiénes integrarán las listas a la Cámara y el Senado por el Pacto Histórico.

Algunos funcionarios, por su aspiración política o desgaste en sus roles, podrían dejar sus cargos próximamente, entre ellos están:

1. Luis Gilberto Murillo (Canciller)
– Sus diferencias con Petro, especialmente en relación con Venezuela, lo han puesto en el foco de una eventual salida.
– Es visto como un potencial candidato presidencial debido a su aprobación pública.

2. Gustavo Bolívar (Director del DPS)
– Su posible renuncia sería estratégica para posicionarlo como uno de los candidatos principales del petrismo, dada su conexión con la ciudadanía y popularidad en redes sociales.

3. Susana Muhamad (Ministra de Ambiente)
– Considerada una figura clave para la continuidad del legado de Petro, podría seguir el camino de figuras como Claudia Sheinbaum en México.

De igual modo, algunos embajadores también anticipan su renuncia para postularse a las elecciones:

– Roy Barreras (Reino Unido): Figura crucial en la elección de Petro y con aspiraciones presidenciales conocidas.
– Camilo Romero (Argentina), León Fredy Muñoz (Nicaragua) y Guillermo Rivera (Brasil) también estarían considerando postularse.

– Desde el Congreso destacan María José Pizarro y Martha Peralta como figuras que no necesitan renunciar a sus escaños para competir.
– Fuera del gobierno, la exministra de Salud Carolina Corcho también tiene aspiraciones presidenciales.

Las encuestas sugieren que será difícil para el presidente Gustavo Petro lograr que un candidato de su línea política gane en primera vuelta. Sin embargo, su influencia será clave en una eventual segunda vuelta.

El inicio del año marcará no solo los movimientos estratégicos del gobierno, sino también la consolidación del “partidor presidencial” que definirá el rumbo político del país en las elecciones de 2026.