La decisión del Gobierno de incrementar la Unidad de Pago por Capacitación (UPC) en un 5,36 % para 2025 ha generado una ola de críticas de expertos y gremios del sector salud, quienes consideran que esta medida es insuficiente para enfrentar los crecientes desafíos del sistema de salud colombiano.

La UPC, que representa el monto anual que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) reciben por cada afiliado para garantizar la cobertura de servicios de salud, es un pilar fundamental para la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, el ajuste propuesto no compensa los incrementos en los costos de atención, insumos médicos y medicamentos, advirtieron varios actores del sector.

El pasado martes, 7 de enero, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (Asocientíficas) presentó una petición al Ministerio de Salud solicitando la revocatoria directa de la Resolución 2717 del 30 de octubre de 2024, que establece el valor de la UPC para 2025 en los regímenes subsidiado y contributivo.

Agamenón Quintero Villareal, presidente de Asocientíficas, destacó que el aumento del 5,36 % no refleja las necesidades reales del sistema de salud. “El incremento calculado para la UPC en 2025 está por debajo del costo real de una atención en salud. De esta forma, es insostenible para el Talento Humano en Salud del país y para el sistema mismo ofrecer un servicio de calidad a todos los colombianos”, declaró.

Según un estudio de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), el aumento de la UPC en un 5,36 % podría generar un déficit estimado de 10,4 billones de pesos en 2025, agravando la crisis financiera que enfrenta actualmente el sector salud. Este análisis cuestiona la metodología utilizada para calcular el incremento, señalando que los datos empleados por el Viceministerio de Protección Social no eran confiables.

El ajuste establece la UPC del Régimen Contributivo en $1.521.489,60 para 2025. Si bien representa un aumento frente al año anterior, los gremios insisten en que no es suficiente para cubrir las necesidades del sistema de salud, especialmente ante el aumento de los costos operativos y la inflación en el sector.

El debate sobre el ajuste de la UPC se enmarca en un contexto de tensión financiera en el sistema de salud, donde las EPS han enfrentado déficits significativos en los últimos años. La situación también ha generado preocupación entre los trabajadores del sector, quienes temen que la medida pueda afectar la calidad y la continuidad de los servicios de salud en todo el país.

Asocientíficas y otros actores del sector salud continúan presionando al Gobierno para que reconsidere el incremento de la UPC, proponiendo ajustes que reflejen las necesidades reales y garanticen la sostenibilidad del sistema. Mientras tanto, el Ministerio de Salud no ha emitido una respuesta oficial sobre la petición de revocatoria directa, dejando en el aire el futuro de esta medida y su impacto en el sistema de salud colombiano.