Atlético Nacional conquistó su séptima Copa BetPlay en medio de graves enfrentamientos entre las hinchadas que interrumpieron el partido de vuelta contra América de Cali, con más de 30 personas heridas y la suspensión del partido cuando restaban apenas cinco minutos para su conclusión.

Con un marcador global de 3-1, los verdolagas se adjudicaron el título, pese a un partido de vuelta en el Estadio Pascual Guerrero que estuvo lejos de ser un despliegue de virtuosismo futbolístico.

David Ospina, figura fundamental del equipo, fue determinante en la defensa. El técnico William Juárez logró su primer título con el equipo. América de Cali dominó las acciones ofensivas, pero chocó sistemáticamente contra una defensiva verdolaga impecablemente organizada. El equipo de Medellín demostró que las finales se ganan con sacrificio colectivo, cubriendo cada espacio con una solidaridad inquebrantable.

Violencia ensombrece el triunfo

El partido degeneró en una situación incontrolable cuando los aficionados comenzaron a generar disturbios en las tribunas y el árbitro se vio obligado a suspender el encuentro en el minuto 85, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los presentes.

El coronel Carlos Oviedo, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, detalló que “algunos integrantes de las barras del América de Cali intentaron ingresar de manera violenta a la gramilla. Nuestro personal evitó el avance, generándose una confrontación donde preliminarmente tres policías resultaron lesionados”.

La intervención policial no logró contener completamente los enfrentamientos, dejando un saldo de al menos 30 personas heridas y daños materiales significativos en el estadio. Los jugadores de ambos equipos debieron refugiarse, interrumpiendo abruptamente lo que prometía ser una final épica.

Los disturbios comenzaron a gestarse incluso antes de la suspensión, específicamente cuando se realizaron los cambios de jugadores, momento en que las tensiones en las tribunas ya evidenciaban signos de descontrol.

Sin embargo, a pesar de la suspensión, Atlético Nacional obtuvo la copa por el marcador global de 3-1 y con apenas tiempo para celebrar, ya prepara su siguiente objetivo: la final de la Liga BetPlay contra Deportes Tolima, donde buscará completar el ansiado doblete.

El título ratifica a Atlético Nacional como el equipo más exitoso en la historia del torneo, con siete coronas que certifican su grandeza deportiva.