Con el cierre de 2024 y el inicio de 2025, los colombianos se preparan para enfrentar ajustes económicos en diversos sectores, incluido el arrendamiento de viviendas. Este incremento estará ligado directamente al índice de inflación anual de 2024, cuya cifra exacta aún no se confirma, pero se proyecta que ronde el 5,6 %, según estimaciones de expertos.

El aumento de los cánones de arrendamiento en Colombia está regulado por la ley, que establece que este solo puede incrementarse hasta el porcentaje de la inflación anual registrada. Sin embargo, este ajuste no se aplica de inmediato en enero, sino cuando se cumple el año de vigencia del contrato.

Por ejemplo, si el contrato de arriendo se renueva en mayo de 2025, el incremento aplicará desde esa fecha. Este mecanismo busca sincronizar los ajustes con los periodos contractuales, brindando claridad tanto para arrendatarios como para arrendadores.

Con base en los últimos datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), que indican una inflación anual del 5,41 % hasta octubre de 2024, se puede calcular un aumento aproximado.

Para calcular el nuevo canon de arrendamiento haga la siguiente operación:
1. Aumento: valor base del arriendo × porcentaje de inflación (en decimal).
2. Nuevo arriendo: valor base del arriendo + aumento.

Por ejemplo, si su arriendo actual es de 1.000.000 de pesos colombianos, el cálculo sería:
– Aumento: 1.000.000 × 0,0541 = 54.100.
– Nuevo arriendo: 1.000.000 + 54.100 = 1.054.100.

Ahora, si su canon es de 1.800.000:
– Aumento: 1.800.000 × 0,0541 = 97.380.
– Nuevo arriendo: 1.800.000 + 97.380 = 1.897.380.

En el marco de medidas para garantizar la transparencia en procesos relacionados con contratos de arrendamiento, en 2024 se implementaron planes piloto de tecnología biométrica, similar al usado en elecciones recientes, para optimizar la seguridad y autenticidad de los acuerdos.

Con un índice de inflación proyectado en torno al 5,6 % para el cierre del año, el ajuste en los arriendos será moderado en comparación con años anteriores de mayor inflación. Sin embargo, sigue siendo un factor a considerar para la planificación financiera de los hogares, dado su impacto directo en el costo de vida.